jueves, 23 de septiembre de 2010

Vuelta al jean y a la remera...

No se por donde empezar. Ahora que tengo dos blogs viste...jaja. Volvamos a las historias personales, a las reales.

Contexto: hace tres meses empecé a laburar en un lugar X, de 4 de la mañana a 8, durísimo. El rigor de las entregas en la consultora de medios era ese: entregas entre las 8 y las 10 mientras las noticias caían en su mayoría durante las primeras dos horas de laburo.

Toda una experiencia: entré y Aldo fue quien me capacitó, un capo. El cambio de levantarme a las 6.30 o 7 dependiendo el día a pasar a las 2.30 perdiendo horas de sueño y sumando laburo era un desafío. Y a mí los desafíos me encantan.

Arranqué bien, salvo que me costó adaptarme a la gente, no eran muy habladores que digamos. Un régimen autista, desde mis compañeros hasta mi supervisor: las cosas nunca se decían en la cara. "Fulano, conectate al messenger que te tengo que decir algo". Qué forrada.

Todo era color de rosa hasta el primer reto, que vino tras ir a un recital de Pampa Yakuza un miércoles, noche en la que varias veces me quedé dormido. Fue la única, el resto...varios cabezazos como Palermo, pero no tan graves. El laburo siempre lo hice y de hecho todos los días me iba tarde, aun sabiendo que como pasante no me reconocen las horas extras.

En fin, fue una experiencia. Tener jefes, en algunos casos inoperantes en otras no, respetar un horario, fichar, no llegar tarde, responsabilidad de entregas a horarios, etc. También conocí lo que es el individualismo en su máxima expresión. A nadie le importa nada salvo salvar su propio pellejo. Para comerme mis galletitas eran todos amigos, ahora, cuando me han visto cabecear, estando al lado mío, mejor que me venga a despertar Mariano o Fernando -supervisores-. Me cansé de despertar gente: directamente "Cacho, despertate" o un golpe en la mesa, un estornudo o tos a propósito, incluso preguntándole algo al de al lado.

Hoy apenas llego, saludo a los 12 compañeros de oficina. Empiezo con mi consulta del gobierno de la ciudad acerca de Inseguridad y llega mi supervisor y me entrega una hoja con un cambio en el programa de consultas. Tenía menos. Llegué a pensar que se apiadaban de mí, que se daban cuenta por fin de que mi laburo no lo puedo hacer en las 4 horas programadas, que el contenido las exceden. Pero nunca se me podía haber ocurrido lo peor.

Terminé a horario, después de mucho tiempo y Fernando -el otro supervisor- me dice "No te vayas que necesito hablar con vos". Ni bien terminé, él estaba ocupado por lo que me dijo que lo bancara. Hice mi recorrida habitual por "Solo Ascenso" -je je je- y por mi reciente blog http://elorigendelasnoticias.blogspot.com/ , tema del cual hablaré párrafos más adelante. Mientras terminé de cerrar todo, bajé al entre piso donde me esperaba hablando con Andrés, que nunca supe cual es su cargo, pero es el máximo responsable.

No se bien como fue la primera frase, pero la conclusión fue "las noticias no son buenas", dijo Andrés. "Vamos a cesar la pasantía" a apenas una semana de cumplirse los tres meses, que en realidad eran 6 o la mina de recursos humanos nunca se explicó bien. La cuestión aquí fue que las objeciones fueron que estaba a los cabezazos todo el tiempo -que es relativo, nunca dormí siesta- que estaba muy cansado. Que me habían hablado para que cambiara mi actitud pero no lo logré, que mi rendimiento bajó, que empezaron a tener problemas con mis cuentas. Pregunta: si un subordinado tiene problemas con su trabajo, no se le dice "Mire Fulano, está haciendo mal ésto, revíselo". Que si me ven durmiendo es un mal ejemplo para mis compañeros porque podrían decir "Si Martín lo hace, yo también puedo". ¿Era válido tirarle mierda a mis compañeros diciendo que sí se quedan dormidos y que a veces se tiran atras en la silla para dormir siestas? ¿debo enojarme porque me comen las galletitas y nunca un "che capo, no te duermas"?

Ahora, otro de mis interrogantes es mi nuevo blog. El Origen de las noticias http://elorigendelasnoticias.blogspot.com/ desde donde subo noticias que ningún diario sube en su totalidad y me animo a comparar a los principales diarios entre sí.

¿Me habrán encontrado fotos de Néstor y Cristina K o de Estela de Carlotto? ¿Qué hace un "progre", un "bloguero K" trabajando en una multinacional? ¿Es casual que mi rendimiento sea el mismo y a tres días que abrí el blog/diario digital analítico de medios que con editoriales acerca de la toma de las facultades, el ninguneo a la política de derechos humanos y a las Abuelas de Plaza de Mayo o las viscisitudes del periodismo independiente, decidan rescindirme el contrato? ¿O solo es que tenían que buscar excusas para contratar a otro esclavo para que trabaje en mi lugar?

"Cuando reorganices tus horarios nos avisas, nosotros te vamos a tener en cuenta". Tres trabajos, el periodismo de la web -aunque lo tengo abandonado un poco-, la facultad, el club, el trabajo con papá, la música, DesBORDAdos de locura, el nuevo proyecto de banda con los pibes, y la vida misma que demanda otras cosas... que más!

Una lástima. Si pongo en la balanza, voy a volver a dormir 7 horas por día, la semana que viene ya retomo las clases de guitarra, me voy a poder poner al día con la facultad, voy a volver a poder salir un día de semana, voy a poder dedicarme más a la empresa de mi viejo, voy a borrar las ojeras de mi rostro, incluso sea más feliz. Deje de ser un neo proyecto de garca, que fue ninguneado por otros garcas que a su vez ni siquiera son dueños, son tan esclavos como lo era yo. Volveré a los jeans y las remeras, con las topper sucias de tantas batallas. Volveré la vida, intentaré ser más feliz...dejaré de alterarme. Nunca dejé de serlo, pero retomaré mi versión anterior de Tincho, de Martín, de Chicho, de Lobo, de Conde, mucho más relajado.

A levantarse... y seguir.


Igualmente, nunca me caí.

Martín Ciraolo