viernes, 31 de diciembre de 2010

Adiós 2010...!!

Como ya me es costumbre, todos los 31 me toca hacer el balance del año. Esta vuelta será en el blog…la primera vez, luego de que al fotolog se lo haya deglutido el Facebook.

El 2009 se fue bien y arrancaba mejor. Ambicioso proyecto con el Puma Galvan: irnos de gira por el sur con Pampa Yakuza y Falsa Cubana. Silvana nos acompañó y ellos desviaron su rumbo a la mitad, siendo yo adoptado por ambas bandas. Impagable.

Retornar a la facultad, costado que venía bien arriba desde el año anterior y este me queda con saldo negativo. Pero siguiendo el sentido cronológico, no hubo grandes sobresaltos hasta mi cumpleaños -salvo La Trastienda agotada de Pampa que hizo pelearme con muchos por “no guardarle entradas”-.


Para mayo, justo cuando el disco de Cordera estaba por salir (¿todo en torno a la música?), entré por un concurso a ver un “show íntimo” con el tipo ahí, tocando la guitarra como si fuera un fogón con los pibes. Se diga lo que se diga, el tipo sigue siendo grande. Lo mismo que produce Juan o De Bueyes cuando suben al escenario. Bersuit sigue siendo lo mismo para mí.


Los sábados en el club Amigos de Villa Luro más que una obligación, un trabajo o rol... es pasión, es religión. Lo mismo en la semana cuando hay que ir a dar los entrenamientos. Los chicos son un cable a tierra inexplicable. Fue laburar con la parte de futbol competitivo hasta que me dejaron volar y me dieron la responsabilidad de conducir la Escuelita, es decir…los más pequeños (4-5 y 6 añitos). Que experiencia! No estaba acostumbrado a enanos tan chiquitos, que aprenden mucho, que hablan otro tanto… hermoso. El club vuelve de a poco a ser lo que era antes, un club social donde la gente se reune, se establecen vínculos. Que buena onda que hay hoy. Así sacamos campeonas y llegamos a la final de la copa de campeones en la 2001 y 2003.


Hablando de Roma, en la Facultad la meteria que más pila le puse fue Taller de Expresión III. Radio, con Larisa, la profe más copada y eficiente que tuve desde qeu arranqué a cursar, más gráfica donde sostuve con mi grupo una investigación sobre futbol infantil: estaría piola que salgan a luz los resultados. Pero siguiendo así en esa línea, la comunicación social de la UBA me llevó a tener otra experiencia que me ha marcado este año. Conseguí un laburín, una pasantía en una empresa donde laburaba de 4 am a 8 am. Durísimo, el club no lo largaba, el laburo con mi viejo tampoco, y aun así no hacía diferencia numérica.


El trabajo consistía en hacer un relevamiento de noticias sobre “X” tema de acuerdo a lo que la empresa que contrataba así lo requiriera. En un momento, me di cuenta que tenía todas las herramientas para armarme un blog de “análisis de medios”. Mis tendencias peronistas, me convirtieron en un “bloggero K” pero que poco duró porque me pegaron una patada en el culo de la empresa por eso, aunque alegando otros motivos. Ese trajín, de dormir 3 horas por día me enloqueció. Me quitó las energías, me saturó. Necesitaba aire, y lo conseguí yéndome a Mar del Plata. Martina –y eso que no me acostumbraba a decirte Titi, pero ya lo asimilé- me dio refugió por allá un fin de semana, y mi estimadísima Rocha abrió las puertas de su cumpleaños para pasarla de lujo. En el medio vimos a Juancito Subirá allá. Volví renovado.


Esa vuelta me sirvió mucho para componer. Claro, porque ahora compongo. Y salieron cosas muy lindas. Lo que si se enfrío fue lo “Desbordados de Locura”, ese proyecto de ir al hospital Borda a tocar para los internos. Seguimos hasta fin de año pero con algunos traspiés en el medio. Espero que el año que viene podamos seguir.


Así y todo volvemos a la música. Seguí al lado de Valento en Bersuiteros.com, y Pablito, que se casó (también pasó este año! Como el mundial que nadie se acuerda quien salió campeón, como el doloroso terremoto de Haití, el golpe de estado en Honduras y el intento de derrocar a Correa en Ecuador tambien, aunque se eso no nos olvidamos!), El tipo conocido como “Titoelmariscal” hizo el nexo para entrar a jugar el campeonato de “Futbol entre foros”. Formamos el equipo a tientas con gente del foro, y los tres descubrimos que Julito era un crack y teníamos con qué ir a buscar la gloria. El hecho de no competir durante tantos años despertó en mi esa sed de querer ganar, que hace rato no la tenía. Más que de ganar, fue la ilusión de llegar a algo colectivo.

Llegamos primeros hasta la ultima fecha de la primera ronda. Dos hombres faltaron, jugamos con menos jugadores, perdimos la punta. De esa forma se nos desdibujó el cuadro por haber entrado segundos y jugamos contra Los Redondos el peor partido de nuestras vidas y quedamos afuera. Se terminó el sueño… -curiosamente la tarde anterior habíamos ido a compartir un asado a la quinta/estudio de grabación de Bersuit con los músicos-.



Y justo se terminó el sueño con otro sueño que tenía. Ese lunes siguiente me llega un mensaje de texto evasivo, esquivo, sin explicaciones. Hacía un tiempito atrás había vuelto a querer, a creer, a sentir. Una faceta que la tenía dormida renació, todo alimentado por lo que recibía del otro lado. Y de repente se extinguió, y la permuta del Renault 4 por un Citroen C4 fue mucho más productiva, sin saber aun, que el viejo R4 siempre será fiel. Pero esa fidelidad a las convicciones lleva a flote todas las incompatibilidades de las que me tuve que aferrar para extinguir todo ese mal, todo ese dolor, todo ese pesar que tenía encima, más aún cuando el tercero en discordia compartía casaca bersuitera albiceleste cada domingo.


Uno de esos puntos que no pegaban ni con cola era lo de la ideología política. Siempre fue una de mis tantas “vocaciones”. Desde siempre, pero más profundo en la secundaria cuando estuve al frente del centro de estudiantes, cuando me banqué esa “mini revolución” que no era nada pero para lo milicos y conservadores que eran en el Comercial 30, fue como la revolución cubana. Ahí supe que la política formaba parte del pan de todos los días. Así, ir a 6-7-8 a verlo a canal 7 en vivo, fue el inicio de la militancia (como también la participación en los festejos del Bicentenario, que fueron terribles). De pronto toda esa gente empezó a salir a la calle, y la ley de medios fue la bandera de guerra. ¿Como no ir a apoyar la ley de medios siendo estudiante de Comunicación? Las manifestaciones se sucedían y mi compromiso quería activarse aun más. “Me voy a meter en La Cámpora” y justo cuando arreglo para empezar, pasa lo que no tenía que pasar.


Párrafo aparte. Se nos fue físicamente. Se nos fue el líder, nuestro guía, nuestro motor político. Nuestro único heroe en este lío, ese que vive en el pueblo ahora, en cada Madre y Abuela de Plaza de mayo, en cada niño que recibe el beneficio de la Asignación Universal por hijo. Se nos fue Néstor, que no solo es Néstor y lo sentimos los peronistas, cualquiera que se sincere dos minutos debe reconocer todo lo que hizo, como cambió revolucionariamente nuestro país, como le devolvió la estabilidad, con las tres banderas clásicas del Peronismo: Independencia económica, Soberanía política, Justicia Social y agregándole un cuarto que es el carácter de la Integración Latinoamericana. Se nos fue el tipo que nos devolvió la fe en la política, que hizo posible que se hable de "eso" que nadie quería hablar, que sea tema de conversación en los barrios, en los clubes, en las casas, en los colegios. Cómo te lloré Néstor, como te lloré. Y estuve en el velatorio, y fue de las experiencias más jodidas de mi vida. Ahí redoblé el compromiso y empezó mi militancia de forma activa en la agrupación que él mismo ideó.

Parecía que el año terminaba para la mierda, que el balance era positivo en todo aspecto menos en la facultad –por el déficit en cuanto a lo hecho-, en cuanto a ese músculo blando del que habla la canción, y lo del párrafo anterior. Pero no, prohibido terminar mal los años. Otra vez Mar del Plata fue la válvula de escape, esta vez en Navidad. Cambiar el aire, pasar una fiesta que siempre pasé en familia en otro lado, con otra familia, con otra gente, con otro estilo... y no me van a alcanzar nunca las palabras para agradecerles -y agradecerte-.


¿Más música? Si, vamos a armar una banda. Al fin! Era hora. Eso que estuve componiendo le vamos a dar forma, más el aporte de todos… y NOS VEMOS VIEJO saldrá a la cancha cuando menos lo esperemos. Basta de escribir, escribí mucho para quien sabe… no se ni siquiera si lo voy a revisar. Pero lo siento como forma de desahogo, de decir que termino el año óptimo, con mi gente, con mi familia, con mis amigos, con mis conocidos, incluso con algun desconocido como podés ser vos qeu estas leyendo esto.


A la hora de brindar, ponemos en la balanza las virtudes que habrá qeu potenciar y revisar las cagadas que nos mandamos para no volver a cometerlas. El año que viene va a ser un año super intenso, con mil proyectos… que sea mejor que el 2010.

Salutes y felicidades!

Martín

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