La consigna del "que no se repita" sigue y seguirá estando de pie. Hace rato que no escribo sobre el tema y no es porque me olvide. A veces pienso, y digo "No, no tengo ganas de opinar sobre algo tan controvertido". ¿Por que? ¿Me voy a ganar enemigos o me voy a pelear con amigos por mi opinión? Pero che! Si yo siempre fui al frente con mis ideas.
La camada esta nueva de jóvenes que sigue a Callejeros o al flamante Casi Justicia Social enaltece la figura de estos tipos y hablan sin conocimiento de causa, desde el mismo lugar que yo. Y voy a contar una experiencia personal: con mi querido amigo Christian W. íbamos a ir a ver a Callejeros a Excursionistas tiempo antes de lo acontecido. Menos mal! Estoy seguro que me hubiese gustado e iba a comenzar a seguirlos. ¿Fue el destino?
Hoy la realidad es distinta. Los músicos actúan de una forma muy cínica que hizo que perdieran todo mi respeto. Traté de entender el dolor de los padres de las víctimas, pero no entendí que tiraran todo el peso en Chabán, que a propósito.. haría falta un par de Chabanes para el rock nacional... falta ese peso en el under que había antes -obviamente, estando todo en regla- Chivos expiatorios para calmar el dolor... jugadas políticas y rajamos a Ibarra. Festejamos que el tipo no gobierne más y... nunca preguntarse sobre la responsabilidad de que un menor estuviese ahí de quien era. La cadena de responsables es muy larga, y nunca escuché hablar sobre quien prendió la bengala... más allá de que el lugar no estaba habilitado, de todos los inspectores coimeros, y de la palabra "ambición".
Ambición de llenar un lugar, de meter vengalas, de reventar todo. Total nunca pasa, o les pasa a los demás. Podría seguir y seguir... El día que hagan un mea culpa, ahí volverán a tener mi respeto. Pero no mi olvido... no olvidar, siempre resistir. ¿Qué paradoja no?
194 víctimas. Nunca más!
Martín Ciraolo
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