** Capítulo II: Prefiero que seamos tres... **
Cerré la puerta del taxi y como pude tomé el bolso por el mango y con la bolsa de dormir atravesada por detrás de mi cuello comencé a caminar mientras sujetaba el aislante color plateado con la mano que me quedaba libre. Mis pasos eran lentos y el calor dejaba caer sobre mi rostro gotas de transpiración que iban en aumento tras el esfuerzo cuasi sobre humano que estaba haciendo.
El reloj marcaba las 20.45 y según el mensaje que me había mandado mi co-equiper el ómnibus tenía salida pautada para las 21.05 desde el margen que va de la plataforma quince a la veinticinco.
La gente iba y venía; para un lado y para el otro. Mientras tanto yo intentaba divisar a Galván entre la muchedumbre. Pero no, nada. Llevé mi mano derecha a uno de los bolsillos de la mochila para sacar un cigarro; con la izquierda revolvía otro en busca del encededor.
La primera pitada fue profunda. La espera no me molesta, soy un tipo muy paciente. Pero las cartas no estaban todas exhibidas en la mesa: solo contaba con el horario del micro; no tenía la ubicación exacta de partida ni el pasaje en mano. Eso inquietaba un poco mi tranquilidad.
Mientras paseaba la mirada por entre las gentes que deambulaban por la terminal, lo veo venir a Galván. De remera roja y con sus clásicos pantalones cortos, se acercaba a paso lento, relajado y con una bolsa blanca en la que se dejaba ver una frazada. En mi rostro se dibujó una sensación de tranquilidad. Tenía tantas cosas para contarle, que no sabía por donde arrancar. Pero el viaje iba a ser lo suficientemente largo como para que sobrara el tiempo.
Pero, entre esas tantas personas que pasaban por allí, la que estaba por delante de él se movió a la izquierda. Mi cara no llegó a esfumar esa imagen estampada en mi rostro apenas dos segundos antes, solo limitó a observar la secuencia.
Me quedé paralizado. Fue solo por un segundo, pero mi cabeza se detuvo mientras el corazón continuaba latiendo. La sensación no era mala, sino que condicionaba mi accionar: ya no éramos dos…había una persona más. A ver…déjenme pensar: ¿una persona más? Claro. Había una persona de más metida en el medio. Una persona que por momentos iba a molestar, que iba a meterse entre los dos indefectiblemente. Aparte iban a ser siete días conviviendo y era muy probable que esa presencia se haga molesta.
Así lo pensé en ese segundo en el que el tiempo se detuvo para que mi cabeza pudiera reflexionar. Iba a tener todo el viaje para intentar ser lo menos molesto posible, para no joder, para evitar llevar a cabo la serie de acciones que acabo de enumerar el párrafo anterior. No obstante me dejaba algo tranquilo que Zmutt iba a aparecer el jueves por la Patagonia.
Nos saludamos eufóricamente, como para no perder la costumbre. Los minutos iban pasando y no había señal de que el micro apareciera. Luego de una hora de retraso llegó el Don Otto anunciado a Comodoro Rivadavia.
El aire acondicionado resultó ser una caricia para mi organismo que no toleraba más el calor. Fuimos en busca de nuestro asientos: ni siquiera estaba en el asiento contigüo a ellos, estaba uno más atrás y de la otra banda. El presagio no era el mejor: iban a ser diecinueve solitarias horas a bordo del bus.
“Saco para Madryn o para Trelew? Humo[1] me dijo ke no sabía en que lugar iban a estar el jueves. Avisame” decía el mensaje de Zmutt que llegó apenas me acomodé en mi sitio. Antes de contestarle cualquier cosa, aproveché para revisar el cronograma de fechas.
Gira "NATURALEZA REVIVIR" Verano 2010
-MIERCOLES 13 de Enero - 18 Hs
"PLAYA ALFREDO GARCIA" - TRELEW, Prov de CHUBUT
Show LIBRE Y GRATUITO
-MIERCOLES 13 de enero - 24 Hs
PLAYA UNION - RAWSON, Prov de CHUBUT
"GO Pub" - Calle: Primera Fila
-VIERNES 15 de Enero - 24 Hs
PLAYA UNION - RAWSON, Prov de CHUBUT
"GO Pub" - Calle: Primera Fila
-SABADO 16 de Enero - 23 Hs
"Polideportivo Las Grutas" LAS GRUTAS, Prov de RIO NEGRO
Junto a: FALSA CUBANA y DE BUEYES
Entradas Anticipadas a La Venta en:
SAO : Azul Importaciones - La Anánima (Quiniela Florencia)
Las Grutas : Iguana Confitería
-DOMINGO 17 de Enero - 21 Hs
Balneario "Playas Doradas" Ciudad de Sierra Grande
Junto a: FALSA CUBANA y DE BUEYES
Informes en Secretaria de Turismo de Sierra Grande (tel.: 02934 481868/66)
Según esos datos, no había paradero confirmado para el día jueves, así que seguramente íbamos a permanecer en el lugar que utilizáramos con base. El destino sería Puerto Madryn, íríamos a la casa de Sabrina, hermana del Puma. Ese sería el cuartel central desde donde sirviera como refugio para dormir, dejar las cosas. Lo llamé a Facu y le dije que no sabía aún, además Ariel Viale (baterista de Pampa) no se animaba a darme una respuesta concreta porque tampoco sabía.
Comencé a aburrirme y quise sacar unas fotos. Busque en la mochila y tras la tercer foto me aparece un cartel de advertencia: “No hay suficiente memoria”. La palma de mi mano derecha se estrelló contra la frente; me había olvidado la tarjeta de memoria encima de la mesa. En fin…era solucionable, así que decidí no preocuparme. Mis párpados cayeron tras el inicio de una película que no recuerdo y se abrieron nuevamente en Bahía Blanca a las siete de la matina.
El único plan era dormir, para acelerar el proceso. Hasta el mediodía pude, después dediqué mi tiempo a ver películas y escuchar algo de música. Por sobre todo, las películas eran muy pedorras. Cuando arribamos a Sierra Grande, luego del control de Gendarmería (nos pidieron el documento a todos) comenzó a rodar una largometraje infantil: Alvin y las ardillas…Tras una hora de soportar los ruidos de esos animalitos insoportables, me enganché y no pude ver el final por que llegamos a destino a las 17 hs.
No podía caminar. A duras penas llegamos a un taxi y nos dirigimos hasta la calle Paso al 300. Mucha tierra levantó el tacho; calle de ripio con algunas piedritas sueltas en el camino y un almacén perfectamente ubicado en la esquina a pocos metros de la casa. Casa…departamento ubicado en un complejo, en la planta alta. Tenía un patio que hacía de antesala al interior y que funcionaba como terraza también.
Sabri nos recibió de mil maravillas, nos acomodamos y salimos a caminar un poco luego de escuchar algo de Falsa Cubana.
- Lobi, tenes todo hoy para aprenderte los temas de Falsa – me dijo el Puma, a lo que yo contesté: - “Manzana” la se – tras un par de risas que se filtraron por ahí.
Quería salir a caminar, a conocer Madryn. Todavía no comprendía que estaba a tantos kilómetros de mi casa con las ganas que siempre tuve de conocer el sur. Agarramos avenida Roca (contradictorio que por esos pagos sigan utilizando ese nombre, aunque en algunas esquinas haya visto remiendos de “Pueblos Originarios”) que funciona igual que Rivadavia en Capital, cambian los nombres de las calles. Mientras pateábamos saqué mi teléfono celular para mandar un mensaje. Para finales de diciembre, la familia de uno de mis alumnitos del club[2] se mudaba para Puerto Madryn, por lo que le dije a Cristian (papá de Dante) que cuando llegara al sur le iba a avisar así nos juntábamos a comer algo. Por ende, le mandé un mensaje esperando en algún momento una respuesta, que en lo inmediato no se presentó.
Llegamos al mar: increíble. El color del agua llegaba a ser un azul tan profundo y agradable que daban ganas de quedarse a contemplarlo por horas. Primero pedí ir a comprar la memoria de la cámara y luego retomamos hasta la costanera para ir al muelle.
El viento elevó su velocidad a números impensados para un porteño como yo. Mi pelo se alborotaba para todos lados. Los azotes eran cada vez mayores a medida que más nos internábamos en el muelle que tenía más de cinco cuadras de longitud.
El viento elevó su velocidad a números impensados para un porteño como yo. Mi pelo se alborotaba para todos lados. Los azotes eran cada vez mayores a medida que más nos internábamos en el muelle que tenía más de cinco cuadras de longitud.
Galvan Puma y Ciraolo Martín en el muelle de Puerto Madryn con el viento a 50 km/h
Tras un rato disfrutando de la tranquilidad del mar, que para mi sorpresa carecía de olas, lo que empezó a azotarnos fue el hambre. Una vez en tierra firme -y luego de hacer un esfuerzo para salir del muelle porque el viento nos tiraba para atrás- a Galván no se le ocurre mejor idea que querer comer rabas. Nos aproximamos a un restaurante y el plato de rabas salía veintiséis mangos, que para nuestras humildes billeteras era demasiado, por lo que seguimos viaje.
Pasamos por un shopping que tenía un local de Mostaza. No era Mc Dólar, pero algo era algo y tras insistirle a Silvana para que fuera ella quien tomase la decisión de ir a comer allí, ingresamos al lugar. La parejita feliz estaba muy cansada así que me encomendaron la tarea de hacer la fila para realizar el pedido. Dos hamburguesas y una de pollo para mí.
- Sin mayonesa, ¿puede ser? – pedí especialmente. Fui por el costado a retirar el menú y algo me olía mal. Me senté de cara al sandwich de pollo esperando no ver esa sustancia amarillezca delante de mis ojos. Saqué la primer tapa de pan y…
Tras un rato disfrutando de la tranquilidad del mar, que para mi sorpresa carecía de olas, lo que empezó a azotarnos fue el hambre. Una vez en tierra firme -y luego de hacer un esfuerzo para salir del muelle porque el viento nos tiraba para atrás- a Galván no se le ocurre mejor idea que querer comer rabas. Nos aproximamos a un restaurante y el plato de rabas salía veintiséis mangos, que para nuestras humildes billeteras era demasiado, por lo que seguimos viaje.
Pasamos por un shopping que tenía un local de Mostaza. No era Mc Dólar, pero algo era algo y tras insistirle a Silvana para que fuera ella quien tomase la decisión de ir a comer allí, ingresamos al lugar. La parejita feliz estaba muy cansada así que me encomendaron la tarea de hacer la fila para realizar el pedido. Dos hamburguesas y una de pollo para mí.
- Sin mayonesa, ¿puede ser? – pedí especialmente. Fui por el costado a retirar el menú y algo me olía mal. Me senté de cara al sandwich de pollo esperando no ver esa sustancia amarillezca delante de mis ojos. Saqué la primer tapa de pan y…
// Continuará…
Vista desde el muelle de Puerto Madryn. Una maravilla para nuestros ojos!
Martín Ciraolo
Material audiovisual:
[1] Humo, en referencia al Puma Galvan.
[2] Doy clases de fútbol en el club Amigos de Villa Luro.
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