martes, 22 de diciembre de 2009

Gira "Maaamadera" 09'-Algun Q-lo...(Vacas/Gira Pampa-Andando) FIN

** Capítulo XVI: Todo concluye al fin... **

Salí hasta Avenida del Libertador, habré caminado unas siete cuadras y por suerte el Zona Sur llegó rápido. La tarde estaba horrible, las nubes que cubrían el cielo y el viento boicoteaban a pleno el día de playa. Me bajé en Aguas Verdes, allí en el mítico cruce de Fragata Libertad y Fragata Sarmiento. Mis pasos cada vez me dejaban más cerca de la casa; abrí la puerta, que estaba sin llave y entré.

- Ah Lobi, estabas vivo! – dice el Negro Gonza.
- Hijos de puta! Podrían haber mandado un mensaje, me podría haber muerto y ni se enteraban. – contesté; a lo que Facu remató:
- Seee. ¿A mi que me importa? -

Luego de las risas recuerdo que preguntó: “Bueno culeao, contá que hiciste

-Me van a bardear si les cuento la verdad.-

Tras contar mis peripecias en Gesell y Mar de Ajó no me atacaron tanto como preveía. Igual ese no era el problema: la cuestión central era que no tenía pasaje asegurado para volver a Baires –recordemos que el auto ya tenía sus lugares ocupados-. Así que Galvan me llevó hasta La Lucila del Mar para comprar el pasaje.

- Disculpame, no tengo pasajes para mañana; solo para pasado – me dijeron en la segunda boletería en la que pregunté. Recién en la tercera tenían uno que había ido a devolver una mina hacía cinco minutos. Imaginen como putee al cielo, a Macarena y a mí por ser tan pelotudo de haber esperado la decisión de ella.

En fin, con pasaje en mano, pasamos por una estación de servicio y cargamos nafta para volver con el tanque lleno al bunker. Tocamos la guitarra, tomamos unos tragos, recuperamos energía; la tarde no daba para más. Un baño express antes de preparse para lo que iba a ser la última cena: fideos con huevos revueltos, un lujo como pocos. Brindamos, celebramos por los sobrevivientes que soportamos los quince días y a bordo del Pampa Móvil fuimos para Tijuana.

Dos emotivos shows: muy buena lista de Pampa Yakuza y Andando Descalzo, agradecimientos por doquier, musicos prestados de una banda a otra (incluso Chiquito se animó a hacer unos coros) y luego fiesta toda la noche. Mucho fernet, muchas charlas con muchas personas; incluso con Lauchis recuerdo que estuve llorando un rato tras tanta presión por la situación anterior de Macarena; pero duró poco: vayamos a bailar unas cumbias.

Hasta las 6.30 de la matina pasaron música; luego fue tiempo de cargar los equipos en la camioneta, fotos, besos, abrazos, carpas de balnearios, y demás cuestiones que ya a esta altura son vox pópuli.

La mañana siguiente fue dura; sí, muy dura. A limpiar se ha dicho! Agarrar la escoba, barrer, levantar las camas, guardar sábanas, frazadas, lavar platos, vasos, vaciar la heladera, juntar las cosas, guardarlas en los bolsos, llevar bolsas de dormir, colchones inflables. Ver a Zmutt lavando los platos como nunca lo había hecho en todas las vacaciones, Lampa borrándose –como cuando debió ayudar a Tavo cuando yo volqué los fideos en la pileta-, postales de toda la gira. Se hizo la hora, todos los bártulos arriba del Fiat Uno rojo y la puerta del bunker yakuzero de Aguas Verdes que se cerraba. Los muchachos se fueron alejando y los perdí cuando doblaron y salieron a la ruta; mientras tanto, yo tenía dos horas y medias para no hacer nada. Ni daba quedarse ahí o ir a La Lucila a hacer tiempo. Le mandé un mensaje a Anita, así que me fui para San Bernardo con el bolso, la mochila, la bolsa de dormir, el aislante y la guitarra a cuestas.

Llegó el colectivo, eran las cuatro y a las cuatro treinta me encontraba en Kohoutek (como para no ponernos nostálgicos antes de irnos). La primer curva que hace el bondi se lleva puesto uno de los laterales de una cuatro por cuatro. La única que faltaba: el tipo bajó, quiso llamar a la policía. El colectivo estuvo detenido media hora hasta que vino el de atrás, mientras un patrullero escoltó a los damnificados y al colectivo amarillo y naranja.

Finalmente llegué al bar, tomamos una cerveza con Anita, rememoramos toda esta aventura enorme que vivimos y a la hora señalada partí en el mismo colectivo pero en sentido opuesto para La Lucila. Arribé a las seis, a media hora de la partida del ómnibus. No tuve mejor idea que ponerme a tocar la viola: saqué los acordes de varias canciones y una ráfaga de viento me los llevó casi todos. Tres minitas me ayudaron a juntarlos mientras mi cara completamente roja traslucía mis sentimientos (no puedo ser tan pelotudo!!)

El micro apareció: todos el equipaje en la parte inferior y arriba. Se estaba terminando todo… los chicos tardarían nueve horas en llegar y yo mientras miraba todas las fotos en la cámara para revivir en segundos lo que hacía quince días se había iniciado, levanté la cabeza y vi que pasábamos por la entrada a Aguas Verdes, esa que alguna vez nos había recibido tras la primera parte de la gira “Primavera Yakuzera” del año anterior, y que tantas veces durante quince días nos había visto entrar y salir. Solo doce meses para recuperar energías y también para vivir nuevas aventuras: esas que al seguir a Pampa las tenemos en frente nuestro para ser vividas, esas que al ser amigos y recorrer el mismo camino dan placer compartirlas. ¿Tantas cosas en quince días? Nunca mejor dicho:

¡Maaamadera!



Epílogo:

Sí, es cierto. Tardé un año en concluir esto, ¿pero ningún escritor tarda un año en escribir un libro? Sí, igual yo no soy escritor. De todas formas existieron factores exógenos que hicieron que no lo concluya. Existieron dos causas fundamentales por las cuales dilaté éste final. La primera fue el desenlace de la historieta personal con Macarena, ustedes entenderán. La otra fue que en abril Fede Bezenzette, cineasta protagonista de la historia se convirtió en profesor de una materia anual que cursaba en la facultad, lo que me llevó a creer poco ético escribir un capítulo chupándole las medias abiertamente si la relación con el cambió luego de eso. Seguramente estos factores hicieron que esto quizas fuera más corto: quizás antes con más detalles frescos podría haberle sacado jugo a otras historias que vivimos, como también hubiese sacado a la luz algunas ocultas que las guardamos para aquellos que las vivimos que al leer algunas palabras recuerdan y entienden la complicidad con el autor: pero créanme, mejor no saberlas. También alguna referencia al 13 de marzo donde Pampa grabaría su cd/dvd en vivo que ni teníamos idea como iba a ser. En fin... cosas que podrían haber estado buenas pero que no se dieron.

Vivimos tantas cosas, pasaron tantas personas, conocimos a otras. Fuimos a muchos lugares, bebimos mucho, comimos lo suficiente. Bailamos cumbias, fuimos a todos los recitales de Pampa y Andando, fuimos a muchas playas. Desde aquella lejana quincena que hoy a pocos días de entrar en el año 2010 la veo como si fuese de otro año, vivimos tantas cosas. Conocimos a otras personas que se convertirán en actores principales de la crónica de la próxima gira (jaja si, la voy a hacer en tiempo y forma), otras se alejaron y ya no formarán parte de este viaje. Lo bueno es que el grupo, nosotros, los que somos amigos, los que se repitieron a lo largo de éstas páginas frecuentemente seguimos estando: en las buenas y en las malas. Qué acierto haberlos conocido, y qué acierto estos nuevos que se van a sumar.

Gracias a todos. Por esos quince mágicos días: a las dos bandas, a los chicos, a las chicas y a cualquiera que haya formado parte de este hermoso recuerdo de vida: Salud a ellos!; y gracias a vos por leer esto. Y como no agregarlo, sí: estoy escuchando FLOR de ANDANDO DESCALZO ese tema que no solo acompañó a la Gira Maaamadera 09' de punta a punta sino que se convirtió en la canción oficial de dichas vacaciones. Salutes!

Martín Ciraolo

domingo, 27 de septiembre de 2009

Gira "Maaamadera" 09'-Algun Q-lo...(Vacas/Gira Pampa-Andando) XV

** Capítulo XV: El cine que nos mira **

Caminaba por la avenida 3. La cabeza trabajaba a la par de mis pies que se adelantaban en la empresa de caminar las quince cuadras que separaban el circo (donde dejé a las chicas) de Museo Rock. Nuevamente, en ese mismo lugar Pampa Yakuza y Andando Descalzo iban a tocar, como lo habían hecho la noche del 20 de enero. Luego de unas tantas cuadras, la avenida se tornó peatonal. Abandoné la vereda y bajé al asfalto. Muchos espectáculos callejeros, hacían las veces de distractores para no pensar en lo que tenía que afrontar en pocos minutos. De todas formas otro problema iba a ser el hecho de estar casi solo: mis compañeros de ruta estaban en La Roca en San Bernardo o en su defecto en el Eterno.

Levanto la cabeza y lo veo a Hernán en una panchería. Saravia un tanto sorprendido de verme solo, tuvo la amabilidad de darme charla. Ya era de hora de arrancar pero antes hicimos una parada por un local de fichines para ir al baño. Con el tanque vacío, derecho por la 3 hasta la galería donde quedaba el reducto rockero.

Como es costumbre, Lucho Katz estaba con su hermano Martín repartiendo volantes; los saludé y le pedí un pilón para ayudar y de paso matar el tiempo, vísperas al recital.

- Pampa Yakuza, una banda nueva…no se si la conocen…- dije.

A un costado, sobre el cordón de la vereda se encontraban los dos cineastas: Fede y Ariel. Se ríeron al verme que les ofrecía un volante y Fede me preguntó cómo estaba. Vaya a saber por qué casualidad de la vida, en tres minutos los puse al tanto de mi situación. De hecho, el panorama era claro: cumplir el objetivo implicaba quedarme en Gesell, la negativa traía consigo el problema de cómo retornar al bunker de Aguas Verdes.

No, estoy mintiendo. Vaya a saber por qué…no. En esa contextualización del “cómo estas”, hice hincapié en el episodio de la tarde anterior en Mar de Ajó: Ariel, Macarena, los aros, la foto.

- Mantenenos al tanto Tincho.- dijo el cineasta que había preguntado, luego de compadecerse conmigo y de que Ariel me diera su punto de vista.

Continué con la repartija y llegaron Ale, Gabita, Macarena, Goncho (creo, ya pasó tanto tiempo que no lo recuerdo con precisión). Nada de nada. Entramos. Andando primero, Pampa después.

Hubo tres momentos duros durante el desarrollo de la noche: durante el show, mientras sonaba Buena Suerte (o en su defecto Amor de Poliéster) lideraba el trencito loco que recorría el campo de Museo Rock; en eso agarro a Macarena para ponerla delante mío y mis manos fueron sacadas de lugar y en la cara un gesto de desaprobación, complicaron aún más la situación.

Las probabilidades de volver con ella eran ínfimas. La noche avanzaba, y ¿solo me iba a volver? Eran las 4 de la matina, estaba fresco, tenía sueño, además de toda la lima de la gira. Fede se había acercado a decirme que cualquier cosa hablaba con los pibes para que me alcanzaran en auto a Mar de Ajó. Obviamente que iba a tirar la línea de acuerdo a como se dieran las circunstancias. No sabía si decirle o no, hasta que tomé valor.

- Fede, me podrás gestionar la vuelta…-
- Tranquilo papá que yo hablo.-

El tercer momento crítico, terminó de hundirme. Estaban afuera, Ale bajoneando un shawarma en frente, mientras Macarena comía un pancho. Más importante que la vuelta de Gesell a Aguas Verdes era de Aguas Verdes a Baires.

Todavía no había sacado el pasaje (recordemos: fui en el auto del Francés junto con Anahí, pero Daniel había abandonado Aguas Verdes hacía rato), estaba esperando una respuesta de ella.
Corto, rápido, directo:
- ¿Te saco el pasaje? –
Me respondió que se arreglaba sola. Puedo sacar tantas conclusiones sobre mí a la distancia… en fin, volví al lugar.
- Ya hablé con Hernán, no hay problema- me dice el cineasta; por suerte tenía la vuelta hasta Mar de Ajó asegurada.

Entrando al recinto, el tipo de la puerta me dijo que lo llamara a Ari para que le de unas remeras que le había prometido, pero al batero jamás lo vi adentro. Me acerqué a Fede y salimos por la puerta trasera, cruzando una escalera y los baños.


Si bien no soy amante de las matemáticas ni tampoco tengo tanta habilidad para las ciencias duras, no hace falta ser un erudito para darse cuenta que en un auto es difícil hacer que entren 6 personas. Saravia no se había percatado de la cifra, por lo que atiné a darme cuenta que no estaba del todo conforme. No obstante se portó como un señor, y comenzamos la apilada en el sector de atrás: Pablo (sonidista), Ariel, Fede y yo nos amuchamos para entrar, mientras adelante Gustavito Vitale hacía de copiloto de Hernán. Estábamos apretados, iban a ser duros los 60 km. Sin embargo, a la salida de Gesell, en una YPF nos cruzamos con el Ruso. Para buena fortuna, el bajista contaba con un asiento vacante en el vehículo, lo que fue una bendición. Pablo abandonó nuestro medio de transporte y seguimos por la ruta.

El tema central de la charla mientras regresábamos era acerca del cierre de gira del día siguiente, la cantidad de material que tenían los cineastas, entretanto las líneas blancas del asfalto pasaban con mayor rapidez y en cuanto nos dimos cuenta, nos adentrábamos en Mar de Ajó.

- ¿Qué vas a hacer vos Martín?- preguntó Hernán.

La respuesta era una sola y se caía de maduro. Iba a salir a Av. Del Libertador para tomarme el ya conocidísimo Zona Sur; viejo y querido colectivo amarillo y naranja que me depositaría en la intersección de las calles Fragata Sarmiento y Fragata Libertad.

- No seas pelotudo. Te tiramos un colchón y dormís aca con nosotros.-
- No hinches las bolas…-
- No hinchés las bolas vos…-

Así de corta, el diálogo se cerró ahí. Me sentía mal, la cabeza me daba vueltas para todos lados pensando en el abrupto final y en como encararía la situación que se avecinaba. No tenía a mis amigos cerca, estaba solo y necesitaba algún tipo de contención. Ante el ofrecimiento de Hernán, acepté.

Llegamos. Ariel, Yaku, Salvi, Lucho y el Gallego más sorprendidos que yo estaban de que estuviese ahí. Atrás nuestro cayó el flete. Despacito, comenzamos a descargar las cosas (más vale, encima que me estaba quedando tenía que dar una mano) y a entrarlas en la casa cuya única finalidad era esa, guardar los equipos. En frente (pero dentro del mismo predio) otra, donde estaban los Pampa; que allí sería donde iba a dormir. Adentro empezamos a acomodar las cosas, sobre todo viendo donde era que iba a ubicar mi cuerpo.

- Vos vas a dormir ahí Tincho – Me dice Gustavo, señalando un sofá que se encontraba en el living. A todo esto había un extra más al igual que yo: Viru, yakuzero viejo, que formó parte del staff y estaba colaborando ahí también. Sin perder tiempo, Viru se echó arriba del sofá. El percusionista le insistió para que se fuera, pero éste ya estaba tapado.

- Quedate tranqui que vas a dormir ahí, y si no te conseguimos otra cosa, no te preocupes. – me dice Vitale.

Más alla que había tantas probabilidades de que Viru dejara el sofá como que Chicago juegue la Copa Libertadores de América el año 2014, las palabras del percusionista me hicieron bien; necesitaba eso, que alguien me cuide un poco. Mi susceptibilidad también fue menguando cuando Lucho apareció con un colchón para que tire en el suelo, y al rato, luego de verme con la campera Yaku me trajera una frazada. Se comportaron como mis padres (que tiernos..ja ja).

Pero, siempre hay un pero. Sentí que era temprano para irse a dormir. Salí al patio que conectaba todas las casas a fumar un pucho.

- ¿Tenes hambre Martincito?- me pregunta el Bocha de Andando Descalzo.
- Andá a buscarte un plato y venite con nosotros – completó.

Entré al refugio Descalzo. Ariel Paladino (guitarra), Maxi Suppa (percusión), Roger y Stimpy (encargados del kiosco) y el sonidista completaban la mesa. Una olla grande por detrás, con arroz y cebolla, más todo el pan rescatado de la casa hicieron las veces de cena a las 6 AM. Risas a pleno, hicieron que cambiara mi estado de ánimo. Con la panza llena y el corazón reparado fui a intentar dormir.

Me desperté y Lucho ya estaba arriba. De a poco se fueron levantando. Hicimos una vaquita y con Viru fuimos en auto a un supermercado a comprar las provisiones. Salchichas con puré, un par de gaseosas y tapas de empanada. El Galle mandó al horno un par de salchichas envueltas en las tapas, que fueron un éxito. Dos ollas de puré, una un poco aguada, la otra buena. Infinidad de veces contesté que había dormido bien, mientras tomábamos cada uno un marcador indeleble para escribir la publicidad del show de la noche. El día estaba feo: nublado, con viento; no tenía sentido que tocaran a la tarde si la noche iba a ser el plato fuerte, por ende el show que iban a dar en Kohutek a las 16.30 fue suspendido.

Tijuana – Av. Costanera 3400 22 hs. ” uno tras otro, con letra un poco más o menos prolija de cartel a cartel, sumado a las peleas con los que se quedaban sin tinta. Fui a buscar a los cineastas. A Fede sobretodo, quien fue el gestor de que no haya muerto esa noche en Gesell. Le agradecí reiteradas veces; a Ariel también.

Mi estadía ya estaba cumplida, pese a que algunos me ofrecieron quedarme un rato más. Eran las 4 de la tarde, y siguiendo las instrucciones de Adrián Pablo Brunetto salí pateando, hasta avenida del Libertador a tomar el Zona Sur, recordando el programa de Carlos Morelli que solía ver con mi viejo los sábados por la noche.



// Continuará...

Nota del autor: Señoritos, solo queda el capítulo 16 y el epílogo. Ya se termina y cumplo con la deuda de la promesa que le hice a medio mundo. Gracias por leer!!! Y sepan disculpar que se me escapen detalles (alguno son obviados, de más esta decir)

viernes, 28 de agosto de 2009

¿Qué te pasa Clarín? / Para entender la democratización de la información



Ayer la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, anunció el envío al Congreso del Proyecto de ley de Servicios de Comunicación Audiovisual que de ser aprobado en el parlamento, reemplazará la ley 22.285 (Ley de Radiodifusión establecida en el año 1980 durante la última dictadura militar). 25 años de democracia para que recién se de un paso hacia la democratización de los medios. 25 años, y no es la gestión de Cristina Fernandez la primera luego del gobierno de facto, por ende, más alla de haberse gestado como una “ley de la dictadura”, cientos de de funcionarios pudieron haber presentado, tratado y sancionado un proyecto paralelo. No obstante, hagamos un pequeño recorrido.

Buenos Aires, 15 de septiembre de 1980. La ley 22.285 iba a regir los servicios de radiodifusión en el territorio nacional. Para hacer un recorrido rápido, el artículo 43 establece la cantidad de licencias: una misma empresa puede tener hasta 24 licencias de radiodifusión sonora o de televisión; el artículo 45 establecía (voy a volver sobre ello) los requisitos y condiciones que había que tener para recibir una licencia: había que ser una persona física o jurídica con fines de lucro. “Cuando el solicitante de una licencia para le explotación de servicios de radiodifusión sea una persona jurídica sin fines de lucro prestadora de servicios públicos, la autoridad de aplicación le adjudicará la licencia cuando no exista en el área primaria de cobertura, o área de servicio en el caso de los servicios complementarios de radiodifusión otro licenciatario prestando de manera efectiva el servicio solicitado”.
El artículo 80 sobre el “régimen sancionatorio” (entiéndase censura) y el 96 acerca de la conformación del Comité Federal de Radiodifusión (COMFER) cuya conducción sería llevada a cabo por un directorio con miembros del ejército, marina, fuerza aérea, entre otros.

Como bien dejé abierto el paréntesis, el artículo 45 fue una de las pocas modificaciones que tuvo (además de la cantidad de licencias, que fue cambiado por un decreto de Carlos Menem), ya que fue derogado en el año 2003 luego de un conflicto de la Asociación Carlos Mujica contra el Estado Nacional por una cuestión de licencia. No obstante, pasemos al proyecto de Ley de Servicios de Comunicación. Los 157 artículos que lo comprende, propone entre otros aspectos la creación en el ámbito del Poder Ejecutivo, la Sociedad de Estado radio y Televisión Argentina, que tendrá a su cargo la administración, operación desarrollo y explotación de los servicios de radiodifusión y televisión del Estado; el mismo sustituirá al directorio militar y contará con actores de la oposición, privados, públicos, organizaciones no gubernamentales, pueblos originarios para el control del derecho al acceso a la información pública.

Como punto más importante, y controvertido también (ya mencionaré el por qué) es el que alude a tres segmentos de la información. Hoy en día el campo de los medios es de carácter comercial y solamente hay un pequeños espacio para el sector cooperativos, las ONG’s, los pueblos originarios. El cambio sería estructural: un tercio de las licencias serían otorgadas al sector comercial, un tercio al sector público y la porción restante a universidades, iglesias, sindicatos, asociaciones de profesionales y demás representantes que no busquen el lucro en el ámbito comunicacional.
El fútbol, otro tema. En un principio solamente planteaba que sea gratuita la televisación del famoso “clásico del domingo” pero luego de la recisión del contrato de la A.F.A. con TSC y el paso a manos del estado la realidad superó al proyecto ya que los diez partidos se están viendo por televisión abierta. En los próximos días supongo que trataré el tema en profundidad.

Durante el discurso de anuncio la Presidenta enfatizó: “La libertad de prensa y el derecho a la información deben ser concebidos e interpretados en su correcta dimensión. Porque la libertad de expresión no puede convertirse en libertad de extorsión. Porque la libertad de prensa no puede ser confundida con la libertad de los propietarios de la prensa”. No tardó demasiado la oposición en salir al cruce. “Este debate debería comenzar después del 10 de diciembre. Esta mayoría es legal pero no legítima. Que esto no genere escenarios de tensión adicionales” dijo en conferencia de prensa el Jefe de Gobierno Porteño, Mauricio Macri, horas después de comunicar la renuncia del "Fino" Palacios y una vez más ratificando su designación. Yo me pregunto: ¿por qué no es legítima? Fueron votados en su momento, de manera que además de legalidad poseen legitimidad. De Narváez en TN aseveró que el matrimonio Kirchner “Quiere condicionar la realidad a traves de la información” (quizás el Grupo Clarín ni América lo hagan) y que pretenden que el país “pierda la capacidad democratica y la capacidad de libertad de opinión” y agregó: “No es distinto de lo que ha hecho Chávez en Venezuela”. Otra pregunta me hago: ¿sabe bien lo que hizo Chávez en Venezuela? Quizás como el mandatario venezolano ante la caducidad de un contrato de concesión optó por no renovar se lo trató de dictador, de sensor, cuando las bandas, las frecuencias no son privadas sino propiedad estatal.

Sacado textual del diario Clarín de ayer: “Gerardo Morales, titular de la UCR habló del ‘escaso respeto por los mecanismos, las herramientas y las instituciones de la República demostrado por el gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner’, lo que ‘obliga a reclamar una norma que tutele los derechos de los ciudadanos a expresarse e informarse con pluralidad, independencia y responsabilidad, replicar si fuera necesario, y acceder a la información sobre el manejo de los recursos públicos’”. Mientras tanto el suplemento Ieco de Clarín, en su sitio web titula: “El Gobierno envió al Congreso un proyecto para controlar a los medios: Cristina lo anunció con tono triunfalista. La oposición salió a cuestionar la iniciativa. Dará poder discrecional al estado para otorgar y renovar licencias” y me quedo en la última oración, que es como debe ser.

Orlando Barone, en el programa 6 en el 7 a las 8 de Canal 7 sostuvo que tipos como Morales o bien Elisa Carrió irán en contra de sus propios principios, porque son estos medios cuasi-monopólicos los que les dan de comer: todos los fines de semana aparecen entrevistados en los programas de política de la pantalla chica. Otro tema: medios cuasi-monopólicos. El 84% del mercado de medios esta concentrado en 4 operadores: el grupo Telefónica, C5N, el grupo América (casualmente con Vila y Manzano a la cabeza, pero reconocido medio de Francisco de Narváez) y mayoritariamente por el Grupo Clarín. El proyecto de ley anunciado, en su artículo 38 establece: una licencia de servicio de comunicación audiovisual sobre soporte satelital; hasta 10 señales sonoras de televisión abierta o de cable y hasta 24 licencias de radiodifusión por suscripción con vínculo físico en diferentes localizaciones. A nivel local establece que un mismo operador puede poseer una emisora AM, dos de FM, una señal de cable o una señal abierta. Y que en ningún caso la suma total podrá superar las tres frecuencias. Fija también un límite de un 30 por ciento a la participación de capital extranjero en una sociedad comercial que posea medios y determina que las licencias serán otorgadas por un plazo de 10 años, prorrogable por 10 años más y con el requisito de que se realice una audiencia pública al efecto.
Debido al artículo 96 de la ley en vigencia, el COMFER tiene un interventor que es Gabriel Mariotto, que se mostró muy conforme. “Pasaron más de 80 proyectos sin un Poder Ejecutivo tan comprometido como éste

Palabras más, palabras menos, podemos seguir enumerando cosas sobre éste acontecimiento. La oposición saldrá a la carga, pero la cuestión es que el proyecrto tenderá a la democratización de la información, la ampliación del espectro. Hay 5000 medios comunitarios obligados a estar afuera de ley, contando con el denominado Permiso Precario Provisorio.. Y como dijo Cristina Fernandez de Kirchner “Este proyecto no es de un gobierno o un partido, es de la sociedad y de los 118 periodistas detenidos-desaparecidos durante la dictadura”. Digan lo que digan, de la batalla Gobierno vs. Clarín, la realidad indica que no se le quitará micrófono a nadie, sino que se le otorgará a aquellos que nunca lo tuvieron.

Martín Ciraolo



Nota del autor: Me alegra mucho por toda la gente que laburó, entre ellos mi profesor Damián Loreti, a quien admiro mucho pese a no haber asistido casi nunca a sus teóricos!! A propósito hablan de anti-democrático y antes de ser presentado el proyecto pasó por 23 foros y 80 charlas a nivel nacional. Por suerte, pude participar en una de ellas el año pasado en Canal 7.

Fuentes:
* Ley 22.285. Texto actualizado de la Ley de Radiodifusión y Decreto 286/1981
* Loreti, Damián: “Razones jurídicas que determinan la improcedencia de la penalización de la radiodifusión sin autorización”
* http://www.telam.com.ar/vernota.php?tipo=N&idPub=159195&id=310013&dis=1&sec=1
* http://www.medios.gov.ar/content/view/1467/1/

domingo, 23 de agosto de 2009

el poderoso mes de Agosto


Termino de bañarme, me cambio y salgo. En la tele estuve escuchando todo el día cosas sobre una tal "Gripe A", que no la conozco…seguro debe ser copada. Abrí la puerta de calle, revisé el celular por si tenía algún mensaje de los pibes. Nada, así que todo estaba como habíamos quedado: nos encontraríamos directamente en el boliche. Me subo al colectivo y los asientos individuales ocupados y los dobles todos con una sola persona. Me acerco al fondo y un dejavú al estilo Forrest Gump.

- Acá no te sentes
- Eh! ¿Pero que te pasa loquita?

No entendía que bicho le había picado. Pero ahí me resonó lo de la tal gripe A o porcina, ya ni me acordaba como se llamaba. Había escuchado a mi vieja decir que es muy contagiosa, incluso que no tenía que salir a ningún lado, no hablar con nadie, no compartir el vaso, el mate, el diario, los chupetines, las jeringas. En fin, mientras viajaba parado un mensaje de texto me dice que me esperaban adentro del boliche. Llegué. Hago la cola para entrar y a pocos metros un flaco me pregunta si tenía un barbijo de más.

- ¿El Chipi Barijho?-
- No, barbijo. Si no tenés no te dejan pasar. – mientras me señalaba un cartel: “Prohibida la entrada sin uso de barbijo”.

Le lloré un poco al patova de la puerta pero no hubo caso. Había que salir corriendo a buscar una farmacia de turno. Giré sobre mi propio eje y había una.
Unas doscientas cincuenta personas estaban haciendo fila. El reloj marcaba las 12 . La fila iba muy lenta, pero a los cuarenta minutos entré en la farmacia, le pedí un barbijo al farmacéutico.

- ¿Cuánto es?
- Son $50
- ¿Cómo? ¿Estás loco vo’?

Era eso o quedarme sin entrar. Desembolsé, volví a hacer la fila y entré. Adentro busqué a los pibes. Bailamos unas cumbiambas y me dieron ganas de tomar algo así que enfilé para la barra.

- ¿Qué me sugerís? Quiero cualquier cosa que tenga alcohol – le pregunté al barman.
- Y…la gente esta pidiendo mucho alcohol en gel ahora, es lo que más pega. Sale $150, importado directamente de Taiwan, muy pero muy bueno...

Mi reloj pulsera marcaba el ridículo horario de las dos de la mañana, mientras dejaba la barra indignado, los barbijos de la pista abandonaban el lugar, porque por la situación de emergencia sanitaria, había que guardarse temprano para evitar el contagio.


Dicen que hay que evitar usar la Wikipedia, pero quise buscar una definición rápida y sencilla de la tan mediática Gripe A

"La gripe A (H1N1) de 2009[46] es una pandemia causada por una variante del Influenzavirus A de origen porcino (subtipo H1N1). Esta nueva cepa viral es conocida como gripe porcina (nombre dado inicialmente), gripe norteamericana (propuesto por la Organización Mundial de la Salud Animal)[47] y nueva gripe (propuesto por la Unión Europea),[48] nomenclaturas que han sido objeto de diversas controversias. El 30 de abril de 2009 la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió denominarla gripe A (H1N1).[49] [50] Ésta es una descripción del virus en que la letra A designa la familia de los virus de la gripe humana y de la de algunos animales como cerdos y aves y las letras H y N (Hemaglutininas y Neuraminidases) corresponden a las proteínas."

Declarada pandemia, nuestro país fue uno de los más afectados. Correcto, no obstante, y otra vez tengo que ir en ataque al gremio, los “medios” han vuelto a aprovechar para usar su gran capacidad de llegada a las masas.

Como una forma más de manejar y aterrorizar a la gente, los barbijos y el alcohol en gel se impusieron como moda en el mercado. Farmacias vendiendo a $150 el Tamiflú, único remedio para paliar la enfermedad. Al padre de un nene al que le doy clases de fútbol en el club del barrio, le escuché decir que por las dudas le había dado una dosis a cada uno de sus hijos.

La Presidenta, acertadamente, se sacó de encima a la Ministra Ocaña (¿tenía algo que ver con salud?) por Juan Manzur que en un mes hizo más que la anterior en todo su período. Si no es el conflicto con el mal denominado “campo”, la inflación, los números del INDEC, el fútbol, el tema central de la tele o diarios es la Gripe A. Las vacaciones de invierno se extendieron a un mes, se suspendieron recitales masivos pero Huracán y Velez jugaron la final del campeonato de primera división ante más de 50.000 personas. Boliches abiertos hasta las 2 de la mañana. ¿Es ridículo o realmente no era tan terrible como se planteó desde un principio?

Si mueren entre 1.000 y 3.000 personas de Gripe estacional (la “común”) ¿por qué alarmar tanto a la población? Principalmente niños y ancianos eran los más afectados, no obstante la gente circulaba por la calle a barbijo suelto. La sección de 6, 7, 8 de Canal 7 la “Patria Zocalera” dejando en evidencia zócalos de noticieros (sobre todo América Noticias) anunciando muertes, transmitiendo desde la sección de terapia intensiva de una imporante clínica. ¿Dónde quedaron los códigos? ¿La dignidad? Sin escrúpulos por levantar un punto de rating.

Sin embargo, el parámetro central era el colegio. Las clases se reanudaron el 1 de agosto. Mágicamente, la gente volvió a las calles, los boliches a llenarse, los trenes a tener a la gente una encima de la otra, el alcohol en gel a no consumirse tanto. Así como para los medios el dengue se erradicó de Argentina, el fin del virus de la Influenza H1N1 se terminó con la llegada del poderoso mes de Agosto. Igual, cuando se olviden definitivamente de la gripa A reaparecerá nuestro querido amigo Aedes Aegypti. Mientras en Roche con el Tamiflú, la levantaron con pala...


Martín Ciraolo


Nota del autor: Voy a tratar de mantenter el ritmo de una publicación semanal, tipo revista. Si se puede más, mejor. Por si las moscas, el título de la nota arranca con minúscula a propósito. Pucha! Ahora me dieron ganas de tomarme un Tamiflú...

Imágenes: 1- Edición nº 167 de la revista Barcelona del 14 de Agosto de 2009.

domingo, 16 de agosto de 2009

Instrucciones para filmar un cortometraje


Recuerde que lo más difícil de escribir es saber qué escribir” dijo Syd Field en el Libro del Guión. Me quedo mucho más tranquilo. No obstante, me limitaré a mi rol de cronista como suelo hacer.

En una materia de la facultad -Taller de Expresión II-, nos encargaron a mí y a mis compañeros de grupo como primer trabajo entregar la filmación de un cortometraje de un minuto. Según las pautas iniciales, íbamos a enviar un guión que iba a ser aprobado por la profesora de la cátedra o por uno de sus dos ayudantes para luego tener lo que se denomina reunión de pre-producción donde limaríamos detalles de lo que sería la filmación además de los distintos elementos que deberíamos tener ese día para que esté todo premeditado de antemano. El grupo que integro se llama “Los que quedamos”, en homenaje al puñado de sobrevivientes de Taller I que logramos la asignación a esa comisión. Sus integrantes, más allá de caer en la condición de la mayoría de los estudiantes, somos hijos de rigor: si no estamos con la soga al cuello no rendimos. De todas maneras, jamás se nos aprobó el guión y esperando la confirmación, la recibimos una semana antes de la entrega (es decir, este lunes que pasó). Negligencia o no de los profesores –y no me molesta tener que pagar las consecuencias por esto que escribo- no nos quedó más que actuar sobre la marcha, más allá de que nosotros podríamos haber ido moldeando todo con el tiempo. Podríamos, y empleo ese término porque les dije a mis compañeros que podríamos haberlos bombardeado a mails para que nos contesten y sin embargo no lo hicimos; solo lo justo y necesario.

¿Qué necesitamos para filmar un cortometraje de un minuto? Primero tenemos que tener la historia; lo fundamental es que tenga un conflicto fuerte, bien marcado. Hay que conseguir a los actores, el lugar donde vamos a filmar, el vestuario, el maquillaje, la cámara, el trípode y delinear que rol ocupará cada integrante del equipo: ya sea director, asistencia de dirección, maquillador, escenógrafo, entre otros.

Mi tarea, para variar fue la director. Yo lo pedí. Me gusta estar al frente, pero no vamos a entrar en un análisis de mi personalidad; solo digamos que como en el cortometraje anterior cumplí el mismo papel y el guión sobre el que íbamos a trabajar fue idea mía, volví a pedir ese cargo.

Hace aproximadamente dos meses filmamos "La cocina de Ana" y había convocado a los actores, por lo que también me ofrecí para hacer el “casting” (llamar a unos amigos para que vengan a dar una mano). A un actor que me falló la vez anterior, le pedí que venga y se negó; otro me dijo que venía y ayer sábado si no le pregunto yo qué va a hacer, era capaz de dejarnos colgados. Solo tenía a dos personajes confirmados, y uno había actuado la vez anterior. Contra reloj, llamados que iban y venían el elenco se cerró.


Ahora debía ir a buscar el equipo. Llamé por teléfono al muchacho que nos alquilaba la cámara a las 21 hs. y me dijo “te acordaste un poco tarde”. Comencé a sudar. Tenía miedo, la única que me faltaba era quedarme sin cámara. Fue solo un susto. Combinamos que hoy a las 7.30 de la mañana pasaba por su departamento del barrio de Villa Crespo.

En el trabajo anterior, una de las consignas era filmar plano por plano de acuerdo a una línea de continuidad de tiempo, es decir, los planos de acuerdo al orden de la historia. Esta vuelta no era necesario, y como debíamos filmar en dos escenarios distintos (un exterior y un interior) la idea era filmar todos los planos que se desarrollaban en un bar juntos y por separado los que eran en la calle. Para eso debía hacer una lista de los planos a filmar. En la reunión pre-producción con mis compañeros habíamos delineado eso, pero con mi guión en mano hice unas cuantas modificaciones. Tuve que realizar el gráfico (rudimentario, pero al fin) de la planta (que sería algo así como el plano –a nivel arquitectónico) del set de filmación: donde se encuentran los actores, los muebles, los extras, las puertas, etc., etc., etc.

Que complicado. Me di cuenta que era mucho más difícil de lo que creía. Las agujas del reloj caminaban cada vez con mayor velocidad y el peso de mis párpados cada vez era mayor. Pero, tenía que terminar. Había que llegar con todo planificado, sin dejar librado nada al azar.

Azar, qué palabra. Retomo ese concepto porque de una forma u otra estábamos atrapados en él. El cielo estaba espeso, con las nubes “acuosas” como las llamo yo, preanunciando la lluvia del milenio. Mientras dibujaba la planta y tomaba decisiones de la posición que iba a tener la cámara en cada plano, chaparrones intermitentes alteraban mi estado nervioso. Chaparrones, chaparrones muy intensos. Tan intensos que peligraban el rodaje que se iba a desarrollar horas más tarde.

Terminé, por fin. Ah, no! Me falta el vestuario. Debía buscar la vestimenta de dos actores que se suponía que trabajaban en el mismo negocio. Fui a buscar en el placard. Abrí la puerta y empecé al mejor estilo dibujito animado infantil a sacar ropa y a tirarla a mis espaldas; revisé percha por percha para encontrar los pantalones de vestir, los zapatos y demás yerbas. Ahí sí. Ya estaba todo listo, cuando el reloj de la pc marcaba las 4.00 am. Depertador a las 6 y a intentar dormir, aunque mi hermano que miraba una película de Woody Allen, impedía mi descansar que más que por eso era por los nervios y la aceleración que tenía.

La canción Tres minitas, de Pampa Yakuza, hizo las veces de alarma. Arriba. Me lavé la cara, acomodé todo y llamé al remis. Pasé a buscar a Laura, una de mis compañeras y fuimos a buscar los equipos. Las gotas que caían desde el cielo amenazaban la posible filmación en la calle.
Pablo -que nos alquilaba los equipos- nos recibió, nos explicó como manejar la cámara y volvimos a mi casa, con gotas un tanto gruesas que se reventaban contra el parabrisas del auto. Llegados a mi casa nuevamente, Pablito, Sabrina y Ana se sumaron a nosotros. Sentados en la mesa tuvimos una última charla pre-rodaje para pulir cualquier mal entendido y fuimos al club Los Amigos de Villa Luro a filmar.

Marcos, (quien protagonizó "La cocina de Ana") y Johna (reemplazante del que falló) llegaron puntuales. Mavi y el Colo tardaron un poco más, cosa que hizo que me ponga un poco más nervioso de lo que ya estaba; pero un poco nada más. Los vestimos, acomodamos el lugar. Fabián y las chicas del buffette, unos ídolos: no nos dijeron nada y nos permitieron movernos por el bar a gusto y piacere. Hicimos todo en interior y después pasamos a la calle. Repetimos las tomas, tantas veces como fueron necesarias. Los chicos no tuvieron drama en aceptar las directivas, incluso habiendo leído el guión minutos antes.

Mi grito de “corte” en la última toma del último plano fue acompañado de un aliviador y efusivo aplauso. El 50% del trabajo estaba concluído. Ahora falta quizás lo más difícil, que es la selección de los planos, que con todo el esfuerzo actoral y la calidad de lo logrado, será muy complejo.
Pasaron las horas y ahora respiro tranquilo. Me pregunto ¿Por qué una vez que queremos hacer las cosas bien tenemos que correr en contra de los que dicen los que están al frente? No cumplieron su palabra y lo más probable es que el jueves que arranquemos se excusen con algun argumento inverosímil. Será nuestra palabra contra la de ellos, pero…no tiene caso, porque la situación de poder la tienen ellos. De todas maneras, salió lindo y espero que podamos decir, como decimos en la jerga, “les re cabió” nuestro videominuto.

Martín Ciraolo


Equipo: Martín Ciraolo (Director/Guionista/Vestuario), Sabrina Gómez (Asistente de dirección/ Utilería), Pablo Stur (Cámara/ Asistencia de dirección), Analía Valotta (Planta/Story Board/Asistencia de dirección), Laura Mangialavori (Story Board/ Asistencia de dirección), Bernabé Forte (Post Producción)
Elenco: Mavi Sabella (Carla), Damián Funes (Damián), Marcos Mariño (Fabián) y Johnatan Gentile (ladrón, chorro o chorrín como le puso Pablito)



Nota del autor: Gracias a los actores, Gracias al personal del club, Gracias al grupo que laburamos como un verdadero equipo, Gracias a los cholulos que pasaron a mirar, Gracias a los autos por frenar los planos, Gracias a la lluvia por haber parado, Gracias a los profes por avisarnos con tanto tiempo cuándo arrancar a filmar. Mil gracias a todos!!

lunes, 27 de julio de 2009

No te caigas!


Como siempre, como cada vez que me siento a escribir, no se qué escribir. O mejor dicho, no se como hacerlo, como llevarlo a la hoja. Tampoco se cuál va a ser la esencia del texto pese a que la idea la tengo rondando en la cabeza. Siempre me pasa.

Siempre me pasa que se torna engorrosa la tarea de plasmarlo. ¿Por qué? Es complicado, sobre todo cuando son cosas personales. Sacarse el traje de uno mismo y mirarse para luego pasar a la descripción es algo realmente complejo.

El pararse frente al espejo, mirarse a los ojos resulta arduo, enredado, tenebroso. La paráfrasis de un pasaje de nuestras vidas, la radiografía personal a la que uno se somete, no siempre arroja resultados favorables. El acto de sincerarse es muy difícil. En ciertas oportunidades, perturba que otra persona venga y nos diga ciertos defectos o hechos que suceden y no vemos; mucho más aun cuando nosotros somos los responsables de no quererlos ver. Y, obviamente, quién mejor que uno mismo para saber cuáles son esos defectos; esas cosas que pasan que nos molestan, nos acorralan, no nos dejan respirar. Por eso, de pie frente al espejo; respiremos hondo y sin acobardarnos…porque la única verdad es la realidad; que no nos haga caer.


Martín Ciraolo

domingo, 26 de julio de 2009

Evita


"Confieso que tengo una ambición, una sola y gran ambición personal: quisiera que el nombre de Evita figurase alguna vez en la historia de mi patria. Y me sentiría debidamente, sobradamente compensada si la nota terminase de esta manera: De aquella mujer sólo sabemos que el pueblo la llamaba, cariñosamente, Evita."


María Eva Duarte de Perón / 7 de mayo de 1919 -26 de julio de 1952


Bonus Track:
"El capitalismo foráneo, el capitalismo foráneo y sus sirvientes oligárquicos y entreguistas han podido comprobar que no hay fuerza capaz de doblegar a un pueblo que tiene conciencia de sus derechos. Una vez más, mis queridos descamisados, uniéndonos al líder y conductor, reafirmamos que en la vida argentina ya no hay lugar para el colonialismo económico, para la injusticia social, ni para los traficantes de nuestra soberanía y nuestro porvenir..."


Ay Evita...si estuvieras viva! Y encima De Narvaez y Macri hacen llamarse a sí mismos peronistas...
En un nuevo aniversario de una de las figuras más importantes de la historia argentina, amada por muchos y odiada por otros tantos, este humilde homenaje.

miércoles, 22 de julio de 2009

Gira "Maaamadera" 09'-Algun Q-lo...(Vacas/Gira Pampa-Andando) XIV

**Capítulo XIV: Esperando el impacto **

Estaba juntando las cosas. Estaba de mal humor, por ende me quería ir solo. Vaya a saber por qué cosas de la vida, a Peña se le ocurrió irse también. Necesitaba soledad, viajar solo y sin volver. La presencia de él me perturbaba; no por que fuese él, sino porque no tenía ganas de hablar con nadie. Estaba en crisis conmigo mismo, no sabía lo que quería; el desconcierto, el shock por lo vivido ese día me trataba mal, me tenía como buceando en un mar hirviendo sin fin. Me toqué la frente para intentar medirme la fiebre y no pude: mi mano helada calculaba sesenta grados y no los treinta y ocho o treinta y nueve que en realidad tenía.

Jula bajó a abrirnos y salimos por la peatonal hasta donde pasaba el Zona Sur. Peña estaba con la carpa y unos cuantos bártulos que me llamaban la atención. El colectivo llegó y durante el viaje me contaba el plan de la noche: iba a ir a la playa, poner la carpa y con la guitarra que cargaba en sus espaldas ponerse a tocar. La idea de desconectarse de todo en un primer momento me pareció “rara”, pero ¿qué es raro? Todo depende de quien lo mire, como para mí no era común ni se me cruzaba por la bocha, si me parecía. Si bien necesitaba aislarme, jamás se me cruzó sumarme a su cruzada, quizás también el quería ir solo. Llegados a San Bernardo, se bajó en Kohutek con todo el mundo que se iba de joda, mientras tristemente yo seguía hasta el bunker de Aguas Verdes.

Me bajé como siempre en la intersección de Fragata Sarmiento y Fragata Piedrabuena, y caminé a oscuras hasta la casa. Casa es una forma de decir: era un desorden total. Pilchas tiradas unas arribas de otras, los platos sin lavar, las camas sin hacer, parecía que habían entrado a robar. Histérico como siempre, junté fuerzas y acomodé un poco; agarré la cámara, miré las fotos de toda la travesía y me fui a dormir.

Para variar fui el primero en levantarse. Estaba bien, repuesto, con energías. Esperaba el mensaje de Macarena para ir a sacar el pasaje para volver a Buenos Aires el 31 antes de irnos a Gesell con los chicos porque Pampa y Andando tocaban allá, pero eso nunca pasó. El Puma y Gonzalo agarron la cámara y empezaron a sacar fotos, no se qué se les dio; quizás mientras esperaban por el almuerzo. Pero jamás me dispuse a cocinar, por lo que almorzamos mal, como siempre: galletitas con paté, dulce de leche o manteca, con mate cocido, te o chocolatada; lo que se rescatara. La buena noticia era que mamá me contestó el mensaje que le había mandado pidiéndole plata y me había depositado ciento cincuenta pesos, con los que podría vivir los últimos dos días que nos quedaban.


En fin, Galvan –obvio, por ser dueño del auto-, el Negro, Peña y yo fuimos para Villa Gesell, tranquilos por la ruta, escuchando un cd de inéditos de La Vela y sin hablar durante kilómetros, vaya a saber uno por qué.

No había lugar para estacionar, ¿qué problema, no?
- Estacionalo ahí – dice el Negro, señalando un lugar vacío que justo en frente tenía grande un cartel con una E atravesada con una franja roja. Poco importó que estuviese reservado para un hotel de la calle 109, así que bajamos del Pampa Móvil y nos dirigimos para el parador Las Almas.

Ya estabamos resignados a escuchar “tapados”. Pero como siempre, Pampa Yakuza sorprende en los momentos que menos esperamos. Así, abrieron el show con Escoba Nueva. No lo podía creer. Tampoco podía creer que a Macarena la había saludado como si nada. No se por qué, si fue una especie de táctica o no, pero decidí no dirigirle la palabra; hacer la mía, estar con los chicos, que era lo que realmente me hacía bien. Volviendo a la materia musical y describiendo grosso modo, el parador era una especie de bar dividido en dos: una parte interna y otra externa; con mesas afuera y la banda tocando al aire libre. Sobre las paredes del lugar cubierto, había afiches presentando el show de la noche; la vez anterior era de un tributo a Joaquín Sabina y esta vuelta era de Dagoberto Hernández. Claro, cuando Hernán Saravia hizo mención de los carteles, nadie entendía nada. Resulta ser que el amigo Dagoberto hizo la percusión para Buena Suerte, del primer disco de Pampa (Carnaval para tu desconsuelo, 2003) por lo que reemplazo a Gus Vitale sumándose para esa canción. Andando Descalzo tampoco se quedó atrás e incluyó Caigo en su repertorio, que tampoco la habían tocado a lo largo de la gira (después me enteré que fue por una apuesta que ambos metieron esos temas en sus respectivos sets)


Pero no puedo olvidarme de un detalle. Generalmente, cuando el show esta llegando a su fin, me acerco a los músicos y esta vuelta la que estaba cara a cara a Hernán era Macarena. No se por qué, pero no me gustó. Si bien estaba suceptible, no supe interpretar la situación; no sabía si lo hizo a propósito ya que le había contado la experiencia (narrada en el Capítulo IV Que ingenuo que sos Tincho…”) que Saravia me desafió a cantar con el frente a frente el final de Juntos sin dejar de saltar. No sabía si quería llamar la atención, si pretendía molestarme con eso, pero de una forma u otra ya me estaba alterado.

De todas formas, no le demostré importancia en el momento. Mientras tomaba un poco de fernet en una botella cortada por la mitad, le mandaba un mensaje a Carolina, amiga del colegio secundario que había visitado también el 20 de enero cuando habíamos estado por esos pagos. Esta vuelta en vez de venir con Luli vino con Anita. Caminamos hasta su departamento, pero pasamos por el milagroso cajero automático que llenaría mi billetera y mis pulmones para poder respirar aliviado y continuar con la gira. La vez pasada las milanesas que había hecho Belén, otra de las chicas, duras como piedras resultaron criticadas por mí, por lo que esta vuelta fuimos a la rotisería de en frente a comprar las provisiones.

Con la panza llena, acompañé a las chicas al Circo, camino por la avenida 3 que también me conduciría a Museo Rock. Las dejé en la plaza que tenía la carpa gigante. Caro me dio un beso y me abrazó fuerte deseándome buena fortuna para las horas siguientes y seguí pateando por la 3. Restaban cinco cuadras y presentí en el pecho que algo raro iba a pasar. Así como la noche del 20 se definieron cosas importantes, el presagio no era el mejor. No sabía si era resignación o lucidez, pero me sentía esperando el impacto

// continuará...


Nota del autor: Cada vez falta menos para llegar al final, por Dios!! La foto de los Pampa es del 20 de enero, porque el 29 se me trabó el flash de la cámara y no salía ninguna foto, ni siquiera las de la tarde.

lunes, 20 de julio de 2009

Día del amigo


¿Qué festejamos el día del amigo? Oh casualidad! El día del amigo tuvo origen en nuestro país (previo un intento en Paraguay años antes) cuando el profesor de Psicología, Músico y Odontólogo Enrique Ernesto Febbraro envió más de mil cartas a distintas partes del mundo debido a que con la llegada del hombre a la luna vio por primera vez al mundo unido por un mismo acontecimiento. Recibió más de 700 respuestas, por lo que se estableció mundialmente día del amigo. Otro logro para presumir, como el colectivo, el dulce de leche, la soda, la birome, entre otras tantas…

Pero no contesté la pregunta anterior. Quizás Febbraro jamás imaginó que se iba a tornar tan comercial. El capitalismo aprovecha cualquier tipo de circunstancia para fomentar el consumo: regalos, mensajes de texto, cartas, tarjetas y montones de cosas para acordarse y hacerle sentir a los amigos que uno esta presente. Pero, y sin meterme demasiado en un debate socio-económico y político, no es más que un día comercial, tal como el día del padre o el día de la madre. Y no es así, no debe ser así. Día del amigo es todo los días y allí lo más interesante: ¿Qué es un amigo? ¿Quién es amigo y quien no? ¿Cómo establecer esa diferencia?

Si buscamos la definición de amistad en el diccionario de la Real Academia Española hallamos: "Afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato". Sin dudar, la palabra clave es desinteresado. ¿Por qué? Un amigo es alguien con quien compartimos muchas cosas o quizas pocas pero muy importantes; podemos tener rasgos comunes en la personalidad o no, pero siempre existe un vínculo, algo que se comparte, que es de donde deviene el lazo. Esa estrechez, ese cariño para que sea equilibrado debe ser por partes iguales aunque muchas veces no se de así. No obstante, valores como la sinceridad, cariño y respeto se destacan entre otros en lo que podemos denominar verdadera amistad.

Continuando con la investigación, más fácil para todos, vayamos a la famosa Wikipedia. "La amistad (del latín amicus; amigo, que posiblemente se derivó de amore, amar) es una relación afectiva entre dos o más personas. La amistad es una de las relaciones interpersonales más comunes que la mayoría de los seres humanos tienen en la vida. La amistad se da en distintas etapas de la vida y en diferentes grados de importancia y trascendencia. La amistad nace cuando los sujetos de la amistad se relacionan entre sí y encuentran en sus seres algo en común. Hay amistades que nacen a los pocos minutos de relacionarse y otras que tardan años en hacerlo. Las amistades generalmente duran toda la vida. Los amigos en la mayoría de los casos se ven por muchas décadas. Hay amistades donde interviene una persona y un animal de otra especie, es el caso del perro; a éste último se le conoce como el mejor amigo del hombre".

La explicación tiene dos puntos fundamentales. Démosle la derecha a que es una de las relaciones interpersonales más comunes; de allí viene uno de los grandes problemas de la amistad. Para tratar este asunto, debemos retomar la pregunta anteriormente hecha ¿Quién es amigo y quién no? Mal o bien, tenemos la costumbre de apenas relacionarnos con gente nueva que nos cae bien, llamarlo amigos. ¿Pero qué requisito hay que tener para ser amigo? ¿Hay que conocer a la gente mucho tiempo? ¿No nos podemos hacer amigo de alguien apenas los conocemos? Creo que de allí deviene el concepto de mejor amigo. ¿Por qué clasificar a los amigos? Los amigos son amigos y punto. Quizás, y vuelvo a lo anterior, tenemos muchos conocidos y pocos amigos. Y aquí voy a entrar en contradicción: tengo muchos conocidos que aprecio muchísimo y los siento amigos, pero que si los asocio con mi definición de amigo, de esos que están incondicionalmente, no se acercan. Los incondicionales siempre son los menos, los más cercanos y que generalmente se pueden contar con los dedos de las manos. No obstante, me gusta que esos conocidos se aproximen a amigos; es bastante complejo y por sobre todo contradictorio.

Las amistades generalmente duran toda la vida. Exacto; generalmente duran para toda la vida o por mucho tiempo. Ingenuamente salí del colegio secundario pensando que esos amigos iban a ser para toda la vida y resultó ser que la mayoría ni siquiera eran amigos, lo que indica que no las amistades no son eternas. A lo largo del camino nos vamos a cruzar con un montón de personas, y como seres sociales que somos, tendemos a intercambiar experiencias, a vivir cosas en común con otras. Cada persona debe tener sus propios ejemplos, que me parecen de más ponerlos aquí, en un texto que comenzó como una idea y termina como cuasi-ensayo. Lo que sí estoy en condiciones de afirmar, es que es el sentimiento más lindo de todos; el que más satisfacciones da a lo largo de la vida. Satisfacciones, sí; porque son a los amigos a los que vamos a buscar para compartir las cosas que nos pasan, porque son ellos los primeros en poner el hombro cuando estamos mal, y los que buscamos para pasar buenos momentos. Los amigos son como hermanos, por eso debemos cuidarlos. Y falta algo muy importante: la amistad tiene un factor esencial, tan beneficioso como peligroso por otra parte. El factor de la elección. Cada uno es libre de elegir a sus amigos, no como así la familia. Entonces, la complejidad de saber a qué persona acercarse o qué persona dejar que se aproxime a nosotros. Y sin obviarlo, tengo que volver a hablar de clasificaciones, porque aunque haya amigos interesados que se acerquen por los beneficios que le podamos dar no deberían entrar en clasificación porque según la definición del diccionario de la RAE no sería amigo, ya que faltaría al concepto de desinterés. Seamos cautelosos, pensemos, observemos, pero permítamosnos tener tantos amigos como podamos, porque el no estar solos, el saber que podemos contar con alguien es una de las sensaciones más lindas que pueden haber. Por eso: tengamos amigos, muchos. Conozcamos a los conocidos, trasnformémoslos en amigos. Dejemos que la gente se acerque, compartamos momentos, cosas, vivencias, todo lo que se pueda. No nos agrupemos en sectas, no nos cerremos.

No obstante, el día del amigo no deja de ser una excusa. Una excusa para juntarse, para recordar momentos, para planear lo que se viene. Y no solo para saludar a esos amigos por definición, sino a todos con los que compartimos algo, algun momento especial o no, simplemente algo en común.
Saludo a todos mis amigos, conocidos, a todos aquellos con los que viví algún hecho que haya marcado un espacio, un momento en el tiempo que perdurará en nuestras memorias.
¡Muy feliz día para todos!

Nota del autor: en el collage de fotos, obviamente que falta gente, sepan disculparme!!

lunes, 13 de julio de 2009

Gira "Maaamadera" 09'-Algun Q-lo...(Vacas/Gira Pampa-Andando) XIII

Es una deuda. Una deuda además con ustedes, mis queridos lectores, una deuda conmigo mismo. Una deuda que tengo en esta materia de la escritura. Generalmente tengo la costumbre de escribir y dilatar las cosas. Quizas, una de las causas sea que no me gustan los finales, no me gusta que se terminen las cosas, por eso dejo libros faltando dos capítulos, dejo largos escritos (como éste) sin concluir. Pero bueno, en algún momento la racha se tiene que cortar y esta oportunidad es una excepción a la regla, los que conocen la historia saben por qué y los que no leerán ahora y se darán cuenta el por qué de haber tenido que aguardar un tiempo “prudencial” para terminar de relatar los hechos.
Abro el paraguas y anuncio: me robaron el celular donde tenía mensajes clave, hay detalles que se me pueden llegar a pasar, por eso ustedes podrán contribuir a enriquecer la historia agregando cosas que recuerden- Y si… ya pasaron seis meses. A su salud,




**Capítulo XIII: Mundos Matungos **

A las zapatillas topper de lona de color blanco, poco le quedaban de ese tinte. Las batallas encima de casi dos semanas de vacaciones, la cantidad de arena y playas recorridas, más que esa noche no había dormido, hacían que mis pies se movieran más lentamente. Era lógico que tras tanto trajín el cuerpo vaya debilitándose un tanto, pero en ese momento necesitaba resucitar. Resurgir como el ave fénix. No solo porque tuve que rescatar a mi querido compañero Puma Galvan que venía de una noche ajetreada minutos atrás, sino porque llegaba Macarena a San Bernardo. Debía fortalecerme, pensar cómo actuar, cómo sobrellevar la situación, cómo no dejarme comer por toda la situación que me (o nos) rodeaba.

Las 6.50 marcaba mi teléfono celular cuando pisaba la arena de Kohoutek y veía a lo lejos al Negro Gonza, a Michelle y a Érica. Estaba enojado, estaba apurado, no llegaba. Le encomendé el paquete al Negro justo cuando Facu apareció por atrás riéndose, entendiendo (poco) la situación. El grupo tomó rumbo para el edificio de la calle Chiozza donde paraba la banda de Padua. Galvan fue depositado en la terraza, donde pudo recuperar energías a la luz del amanecer. Lampa, Rafa y demás se habían tomado el viejo y querido Zona Sur hacía rato, yaciendo sus cuerpos en el bunker de Aguas Verdes.

Mientras tanto, caminaba por la avenida San Bernardo. Caras largas y felices, arruinadas y rescatadas; una gran ensalada de gente podía observar cuando todo el mundo salía de bailar. Esquivaba a las personas con pasos largos y presurosos; tenía que caminar 9 cuadras. Pasé por el Eterno, pasé por Zum, por donde los pibes paraban a bajonear shawarma, o simples panchos. El camino se hacía interminable y el reloj marcaba las 7.08 cuando por fin arribé a la terminal de micros.

Sabía que estaba llegando tarde, y que no me gusta hacerlo. Estaba nervioso, aunque Facu me había advertido cuando alquilé su oreja aquella noche arriba del colectivo yendo para SanBer, mi corazón no deseaba lo mismo. Por suerte ese individuo siempre tiene la frialdad para decirme las cosas que no quiero oir en los momentos oportunos. Que no, que no me haga esperanzas, que se había terminado, pese a que comprendía mi situación. No obstante, más allá de que mis expectativas desde que la relación había puesto punto final oficialmente era recuperarla, sus comentarios me hicieron ir con una mirada distinta a que si no hubiese hablado con nadie.

Un despiole de gente, bolsos unos arriba de otros, como en hora pico; de pronto, reconozco un bolso verde chillón y una cara de poco dormir. Un beso y un abrazo, y ver qué nos depararía el aire de mar. Salimos caminando de ahí y fuimos a desayunar; estaba casi sin plata, lo justo para sobrevivir ese día. Charlamos, mucho. Acostumbrado a narrar historias, resumidamente y omitiendo ciertos detalles le conté lo que hasta ese momento habíamos vivido: los shows de Pampa, las playas a las que fuimos, las comidas que comimos, los kilómetros recorridos, el aguante del Ruso en Santa Teresita debido a una situación con ella que cargué hasta la costa (no me pidan detalles, igual algunos saben) y otras tantas cosas.

Dejamos el bar para ir a la playa, mi cuerpo pedía un descanso. Me sentía mal. El poco dormir y el corazón, que se preguntaba cómo tenerla tan cerca y no poder hacer nada, como también la pregunta interna ¿por qué estoy aca?, si bien podía estar perfectamente descansando en la casa de Aguas Verdes. Pero si estaba ahí era por algo; un motor había y era ella.

En la mochila ya había guardado el jean que me había cambiado en el baño del bar, las zapas que había cambiado por ojotas y una toalla. Macarena se puso a hacer malabares sobre la arena y yo recostado sobre la arena con la toalla como lona/almohada veía como de a poco mis ojos se cerraban; me empecé a sentir peor, me enojé por la poca atención que me prestaba por eso decidí intentar descansar algo pese a que luchaba por permanecer despierto. Cuando el sol comenzó a pegar en el rostro no me quedó otra que sentarme sobre la toalla, llena de arena ya y que debía usar a la tarde. Seguimos hablando, de temas más delicados. Recuerdo que detrás de ella había una vieja, que iba cambiando la cara de acuerdo a la tono de la conversación, a partir de cuanto más seria era, más paraba la oreja.

Había algo que la tenía mal y no me quería decir qué era; no podía, no encontraba las herramientas para que largara eso que yo quería escuchar y el reloj iba corriendo sus agujas. Ya era más de la una y Pampa Yakuza y Andando Descalzo tocaban en Mar de Ajó, por primera vez. Para variar, poco crédito pero necesitaba averiguar de alguna forma donde tocaban.
Playón de Mar de Ajó me contesto Ricardo Jahni, con la salvedad que nunca había ido a esa localidad y era lo mismo que nada. Anahí, Vanina, el Francés (que había abandonado definitivamente Aguas Verdes), Agostina y demás paraban ahí, así que mi salvanción era Anita. Con las coordenadas geográficas definidas, nos tomamos el Zona Sur (que si, iba hasta el fin del mundo) hasta allá.

Muchas sorpresas, caras que me miraban como diciendo: ¿Qué estas haciendo? No sólo el Ruso, me acuerdo el rostro del Gallego que no entendía la secuencia después de obviamente haberme escuchado hablar. Yo también estaba sorprendido, desconcertado, sabiendo de un modo u otro que no sabía si estaba en lo correcto o no. Sin embargo, ver caras familiares me relajaron, me depositaron nuevamente en el Mundo Pampa.

Ya los instrumentos estaban acomodados en su lugar, la prueba de sonido ya se había llevado a cabo. Fede y Ariel listos con sus cámaras, dispuestos a documentar lo que ocurriera y nosotros abajo del escenario. Minutos antes, solo dos soldados de Aguas Verdes se reportaron: Galvan -con una cara que jamás me voy a olvidar en la vida- y el negrito Gonzalo. El show estaba por comenzar y en su puntapié inicial reconocí los acordes de la primera canción. Si, no lo podía creer. Era Mundos Matungos. Hernán me miró, se rió y se acercó a saludarme antes de empezar a cantarla, ante tanta insistencia mía por escuchar ese tema que solo lo habían tocado en San Bernardo el día que me había quedado en Mar del Plata para ver a La Vela Puerca[1].

El concierto terminó y yo feliz, como si no hubiese pasado nada. Mates y galletitas, sin alcohol esa tarde en el after playero que estuvo muy tranqui. Los pibes de caballito con Moncho a la cabeza jugaban un fulbito con los Pampa, ese que tanto reclamábamos desde hacía tiempo. Finalizado el match, Ale del Sindicato de Volanteros y concubino de Aguas Verdes me llamó para desafiar a los cineastas. Dos contra dos y aún jugando más exquisitamente nosotros, fuimos derrotados por tres tantos contra dos. Había que tomar algo para bajar el calor; el mar no era la solución porque el sol ya estaba bajando y el viento costero ya empezaba a hacerse notar.

Mientras iba a un almacen (bien al estilo Ramo General) a comprar una coca, por el otro lado Macarena charlaba muy compinchemente con Ariel, el mismo con el que había jugado a la pelota minutos atrás. Con ese panorama aproveché para ir con los míos pero sin dejar de mirar de reojo lo que sucedía a los pies del escenario donde había tocado Pampa y Andando. El sol bajaba cada vez más, los minutos corrían y cada vez me gustaba menos esa conversación. Macarena tenía unos aros con el simbolito de la paz y Ariel le sacaba fotos con el celular. Nada, no me gustaba nada. No por él, qué iba a saber que ella era mi ex novia y yo con pretensiones de recuperarla.

Ella tenía que ir a tomar el micro para ir a Villa Gesell, a la casa de Gabita y yo que me debatía entre acompañarla a la terminal o no. No sabía qué hacer. Los pibes arreglaron ir a comer a la casa de Lauchis (donde paraba Soledad, Luciana, Jula, Nue y no recuerdo quién más en ese momento – Mane no estaba más ahí y Limón ya se había ido). Lo que sí recuerdo es que Lauchis me vio mal. Mi disyuntiva finalizó luego de una discusión con Macarena en la que ella se enojó, diciendome algo así como que iba sola después de haberme colgado como una hora hablando con Ariel. De esa manera, Lauchis me había ofrecido quedarme directamente en Mar de Ajó, es decir ir a la terminal e ir a parar a la casa de ellas sin volver a Aguas Verdes.
La mochila con el loguito de UnicoySentido no daba abasto. Estaba muy llena, pero por suerte contaba con la ropa de la noche anterior que iba a poder reciclar. Lo que no tenía solución era la falta de abrigo. "Ay, maldita suerte", pensé: solo tenía una campera muy finita que me la puse antes de irnos de la playa. De esa forma fuimos hasta Avenida del Libertador a tomar algún bondi que nos dejara en la terminal de ómnibus.

En la parada, ella no se sentía bien (de más esta aclarar por qué) y me abrazó o yo la abracé. Pero fue un abrazo como tiempo atrás y eso me desconcertó, tanto como la pregunta: “¿Por qué tenías cara de orto cuando estaba charlando con Ariel?”. Si la pregunta es la que todos imaginan, la respuesta es no. No aproveché la situación, me gusta jugar con ventaja, no tengo buenas experiencias en casos así, por lo que me limité a “contenerla”. El tiempo pasaba y yo estaba con la malla mojada, en ojotas y con las patas heladas, solo con esa campera miserable haciendo frente a la noche que iba comiendo a la tarde de Mar de Ajó.

- Tomemos un taxi, ya fue – pero, el taxi no salía lo mismo que en Mar del Plata: en Mar de Ajó tienen la bajada de bandera casi como en Buenos Aires.
Mi billetera no tenía más dinero. Un viaje que había calculado siete pesos se fue a doce. La terminal quedaba en las afueras, pero bien en las afueras. Si quería tomarme un taxi para volver no me alcanzaba teniendo en cuenta que tenía que poner plata paras las pizzas y el escabio en lo de Lauchis.

Tuve que pedirle la mitad de la plata cuando nos detuvimos. No solo el frío, el dolor de garganta ya me había ganado la pulseada. Estaba mal, con mala cara y encima las dos primeras ventanillas en las que preguntamos no tenían pasajes para Villa Gesell. Ya me estaba poniendo más nervioso de lo que ya estaba. Por fin consiguió y como tenía ganas de fumar, me pidió por favor que salgamos a la plataforma donde llegan los micros. Mis pies estaban helados, pero la jugada era clara, estaba para probarla de lejos: el ataque vino por el lado Pampa Yakuza. Los chicos cerraban la gira el 30 en San Bernardo y como el Francés ya no estaba en Aguas Verdes mi regreso era en bus.

- Avisame que vas a hacer, mandame un mensaje mañana así te saco el pasaje y te volves conmigo.- le dije, casi ingenuamente. La hora señalada llegó y se subió al micro diciendo nada más “chau”.

Salí a la puerta en busca de la parada del Zona Sur, pero con intención de tomar un taxi. Solo la intención porque efectivo no había en mi billetera. Saqué el arrugado atado que tenía en el bolsillo y cayó un billete. Justo era uno de dos pesos, el mismo que entregaría en mano al chofer del colectivo que a los veinte minutos me iba a dejar en Mar de Ajó. Parecía como que el destino estaba en contra mío. Ya no entendía nada, volaba en fiebre y más que el destino fui yo el pelotudo que se bajó tres paradas antes.

Arranqué pateando y silbando bajito casi diez cuadras hasta encontrar el edificio donde estaba la guarida Bernalezca. Me recibieron muy bien. Mi cara lo decía todo, necesitaba un baño caliente urgente. Ale me prestó un calzoncillo[2] y reciclé la ropa usada la noche anterior que se podía usar perfectamente. Luciana me hizo un te bien caliente, que para mí estaba helado dado a mi temperatura corporal.

La gente llegó desde Aguas Verdes. Mucho fernet proveniente desde nuestros pagos y vodka para los toc-toc locales. Yo no tomé ni una gota de nada. Comí dos miserables porciones de pizza. Traté de poner mi mente en ese lugar, pero era difícil. La Roca, para variar, iba a ser el plan de esa noche. Mientras me asomaba a la ventana para observar un escenario ambulante en el que recién terminaba de tocar Villanos (a propósito, egresados de mi colegio secundario), Lampa huía por las alcantarillas para no poner los diez pesitos para contribuir a los gastado. Mi cuerpo no daba más y todos pensaban en salir. No me quedó otra alternativa que por primera vez abandonar al grupo en todas las vacaciones. Tomé la mochila, y despacito me fui caminando a tomar el viejo y querido colectivo Zona Sur…



// Continuará...

Material Audiovisual:

Mundos Matungos - Pampa Yakuza en Mar de Ajó (Miércoles 28 de enero de 2009)
http://www.youtube.com/watch?v=3W-9pe2phBk

Notas al pie:


[1] 23 de enero, posible Día Nacional del Purina
[2] Hoy 13 de julio de 2009, el calzoncillo esta limpito y guardado en mi cajón.

viernes, 10 de julio de 2009

No me gusta…


No me gusta comer verduras. No me gusta el frío, sobre todo cuando es muy intenso. No me gusta estar solo, necesito compañía. No me gusta pelearme con mis amigos ni con mi familia. No me gusta que me fallen mis amigos. Tampoco enterarme que esos que yo consideraba amigos realmente no lo sean.

No me gusta la falta de respeto, mucho menos los malos modales. No me gustan los insultos (depende la situación, a veces una buena puteada sirve de catarsis o por lo menos para reclamar lo injusto). No me gusta la traición. No me gusta que la gente se acerque por interés. No me gusta que te dejen de hablar, que te dejen de llamar porque no tenés más entradas gratis a tal lado o no hay más plata para invitarte una cerveza. No me gusta depender de los demás.

No me gusta el desorden. No me gusta que en el club los nenes no me hagan caso. No me gusta que no salgan jugando por el piso, me enferma que la pateen para adelante, que la revoleen y que no se arriesguen a jugar. No me gusta ver a algunos padres pensar que se van a salvar con sus hijos. No me gusta gritarles a los chicos.
No me gusta la derecha, el conservadurismo, el neoliberalismo. No me gustan Macri, De Narváez, Menem, Cavallo, Martinez de Hoz, la Sociedad Rural y las familias tradicionales. No me gustan las dictaduras, los golpes de estado. No me gustan los indefinidos. No me gustan los que critican y no hacen nada. No me gusta Elisa Carrió. No me gusta la manipulación de los hechos por parte de los medios. No me gusta Tinelli, Rial, Chiche Gelblung o todos los que contribuyan a idiotizar a la gente. No me gusta el grupo Clarín: el diario, canal 13, TyC Sports, TN. No me gusta América, La Nación, Ámbito Financiero, Radio 10 (Baby Echecopar, Rolando Hanglin, El negro oro)
No me gusta ver la miseria que hay en determinadas partes del mundo. No me gusta dejar comida en el plato cuando hay gente que no tiene que comer. Odio despilfarrar la plata. No me gusta que todo se maneje por plata. No me gustó que mi equipo descienda de categoría dos años seguidos. Me pareció denigrante que haya sido por plata, que por eso hayan jugado a menos. No me gustó que mi archi-rival Velez haya salido campeón y encima con fallos polémicos por sobre Huracán que jugaba al futbol que le gusta a la gente.
No me gusta ir a bailar. No me gusta la cumbia para escuchar en casa, pero si las pido en los recitales de Pampa Yakuza. No me gusta que Pampa no toque Idilio eterno, El vago, Si me quieres… No me gusta que mis amigos salgan y no me avisen. No me gusta no poder ir, y que encima siempre sean las mejores fiestas.
No me gusta la moda. No me gusta ver a los pibitos floggers, odio que se dejen manipular y llevar por lo que impone el modelo capitalista, la sociedad consumista, la tele, internet o lo que sea. No me gusta que se viva de apariencias, no me gustan las mentiras, no me gustan…


Martín Ciraolo


Nota del autor: Son algunas cosas... hay muchas más. Por ejemplo, como quedó este escrito..pero shhh! no le digan a nadie. La foto fue sacada en Mar del Plata en enero de 2008 en una pequeña excursión a esa ciudad, que más adelante contaré como otra de mis "grandes historias"