jueves, 13 de octubre de 2011

Uruguay, un país en serio

Con las declaraciones de Tabaré Vázquez sobre la posible guerra con Argentina, con el discurso establecido desde los medios sobre lo increíble que es nuestro hermano país de Uruguay y con la suerte de poder haber visitado tierras orientales, pude desarrollar mi propia experiencia de campo para contrastar lo que la tele, la radio, y la oposición cuenta al respecto. 


Mientras la combi que me llevaba al Encuentro Latinoamericano de Estudiantes de Comunicación en Altántida (Uruguay) cruzaba el puente de Fray Bentos, aun con la lluvia torrencial que caía desde el cielo, podía vislumbrar me permitía ver como se alzaba imponente Botnia. Es realmente imponente. 
Y me acordaba de los cortes, de los asambleístas y demás líos... y si bien mi primera intención al llegar a tierras orientales era comprobar el apotegma -o más bien hipótesis- de que nuestro hermano país Uruguay es un país en serio como tanto nos ha hecho creer la oposición y los medios hegemónicos de comunicación, para contárselo a ustedes, el plan se modifica un poquito al encontrarme con Tabaré Vázquez hablando de una posible guerra con Argentina en la época de las papeleras.


Bien, en primer término veamos lo que dice don Tabaré. "Se me cruzaron todos los escenarios posibles" entre los que se incluía un conflicto bélico. "Teníamos 5 aviones y combustible para 24 horas, por lo que fui a pedir ayuda a Estados Unidos". Claro, en sus dichos concluyó diciendo que si bien fue a tierra yanqui para gestionar cuestiones económicas, le pidió el mismo a Condoleezza Rice que se pronunciara en favor de la Banda Oriental, e incluso que el mismo George W. Bush dijera que Uruguay era un país socio y amigo de Estados Unidos tan solo con el fin de recibir apoyo militar en un posible conflicto bélico en el futuro. 

Mientras tanto por estos pagos defenestraban a Néstor, por entonces Presidente de todos los argentinos y argentinas, aun cuando se intentaba por todos los medios habidos y por haber la resolución del conflicto por vías diplomáticas sin apelar a ninguna otra cosa. Pero no importa: fue un bochorno. A Tabaré lo bombardearon por todos lados, desde la izquierda y la derecha uruguaya. Y si bien esto lo levantaron de una grabación informal en un colegio secundario, en un ámbito privado si se quiere, él mismo lo ratificó posteriormente.
Ahora bien, siguiendo en ese plano, donde Tabaré mostró la hilacha, hace tan solo 6 días este ex presidente de "izquierda", socialista, se reunió con nuestro flamante candidato por el socialismo argentino, don Hermes Binner. Por las dudas, no se sabe si es un amague o no, pero emitió un comunicado diciendo que "se retira de la política" dejando al márgen su posible candidatura para el 2014. Dime con quien te reunes y te diré quien eres...


Entonces me pregunto, ¿Seguimos creyendo en este imaginario? ¿Seguimos creyendo en el spot del hijo de Alfonsín que dice "he visitado países como Chile, Brasil y Uruguay" sentencia a la que le falta el remate "que son serios no como nosotros"? ¿Podemos seguir creyendo en que Chile esta mejor cuando Piñera sufre su peor crisis a nivel imagen y encima caga a palos a los estudiantes que reclaman por un sistema educativo estatal gratuito (entre paréntesis, reclaman el modelo argentino)? ¿ Y Brasil qué? Se puede decir cualquier cosa de Brasil, pero su dimensión territorial, la cantidad de habitantes y demás factores -entre ellos que han tenido durante la dictadura militar de los 70 milicos con tradición más nacionalista que apuntalaron la industria nacional y que no sufrieron la misma suerte que nosotros en ese aspecto que fue desmantelada- que hacen que sean hoy por hoy una potencia a nivel mundial.

Pero bien, continuemos con mi trabajo de campo. Allí en Atlántida, con dos compañeros nos tomamos el trabajo de corroborar algunas cuestiones. Entre ellas los costos de vida. El cambio esta $1 argentino - $4.20 uruguayos. La ropa si bien no es cara, a nosotros el cambio nos favorece: de hecho me he traído unas zapatillas a $250 pesos uruguayos (casi 60 mangos) que aquí me hubiesen costado cerca de $80. Pero una docena de facturas (en realidad se venden por kilo, pero entran cerca de dos docenas en uno) cuesta cerca de 30 mangos. Pasando en limpio, los precios en ropa y demás accesorios es más barato y en alimentos, un poco más caros algunos, iguales la mayoría.



Hasta aquí todo muy bonito, pero tenemos que tener en cuenta un factor más: el salario. Fuimos a Disco, el supermercado más importante del centro comercial (a las afueras hay un especie de hiper mercado llamado Tienda Inglesa, pero esta de cara a la ruta) y averiguamos cuál era el salario de los cajeros. Nos llevamos una sorpresa al enterarnos que el sueldo mínimo en Uruguay es de $5000 que sería algo así como $1190 argentinos. Eso hace que me pregunte si en Argentina se podría vivir con ese salario a las escalas que los miembros de la oposición y los medios de comunicación económicos pregonan hablando maravillas de Uruguay evitando hablar de su capacidad de centro turístico y su enorme potencial como paraíso fiscal. 

Esta experiencia hizo que valore mucho más lo que está pasando en nuestro país. Si bien ya lo sabía, otra cosa fue vivirlo en carne propia. Y acá va a aparecer cualquier desprevenido a hablarme del Indec y del Guille Moreno. Casualmente el otro día intercambiaba opiniones con alguien que casualmente detesta todo lo que tenga que ver con el gobierno. Disertábamos acerca del dato de que una familia necesita $20 por día para no considerarse indigente. Esta persona se reía y hablaba de que esta afirmación era mentira, que no era real. Para lo cual terminamos discutiendo fuertemente. ¿Por qué? Es muy fácil sentarse detrás de una computadora a escribir, a injuriar, a calumniar, cuando se ha tenido la suerte de haber recibido buena educación y tener una buena situación económica. Este tipo de gente que realmente no ha tenido realmente la "necesidad de" determinada cosa, ya sea comida, un techo, medicamentos, entre otras, se rasgas las vestiduras a la hora de hablar de necesidades cuando nunca pasaron por dicha situación u hoy no lo están sufriendo. Perdón, me fui un poco del eje, lo sé. 
Pero no quiero cerrar sin una última cuestión. Allá se critica mucho a Mujica. Tuvimos la suerte de escuchar en uno de los paneles a Gonzalo Perera (Dr. en matemáticas, grado 5 de la facultad de Ingeniería, ex vicepresidente de Antel) sotener fervientemente que Latinoamerica necesita gente confrontadora. Que el Pepe Mujica consensúa más de lo que debe, "en cambio, y perdonenme compañeros uruguayos, Néstor Kirchner ha sido un tipo confrontador por naturaleza". Y eso me hace pensar, ¿A caso no sucede lo mismo aquí en Argentina? Se cuestionaba a Kirchner por ser confrontador y se enaltece las capacidades del uruguay de Mujica por no tomar medidas demasiado controversiales. ¿No se da la misma lógica? Es para pensar. 



Y si bien mi texto termina teniendo el tinte de monólogo o de un enunciado que podría exponerlo en una mera charla de café, tenía ganas de hacer un descargo en defensa de mi país. Quería transmitir mi experiencia en tierras extranjeras para empezar a abatir falsas afirmaciones, fantasmas y demás injurias contra esta patria libre, justa y soberana que se viene reconstruyendo desde el 25 de mayo de 2003. Viva la patria! 

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