**Capítulo 5: Welcome to Tijuana **
El cielo estaba completamente plagado de estrellas. De a poco comenzaron a aparecer las primeras nubes y el aire fresco que pegaba sobre mi rostro no alcanzaba para enfriar la temperatura corporal que tenía, producto de la fuga en masa a Tijuana. Después de haber utilizado una bombilla, por idea de Facundo Zmutt, para hacer cosas indebidas, eso perturbaba aun más mi calma.
Esos momentos de todas maneras sirven, a veces uno debe estar solo; frenar el carro, pensar en sus cosas, más allá de que los problemas se encuentren a casi cuatrocientos kilómetros. Decidí prender un cigarrillo, pensando en la lógica que siempre se da, que cuando encendés un pucho el bondi viene al toque; no sucedió. Recién veinte minutos luego de haber arribado a la intersección de las calles Fragata Sarmiento y Fragata Piedrabuena, el colectivo amarillo y rojo (o naranja) Zona Sur llegó para trasladarme hasta la misma puerta de Tijuana, en Playa Grande. Ya estaban todos.
Bailaban, tomaban cerveza, se divertían. Yo intentaba, pero estaba caliente, no podía disimularlo; es más, no se cual de las chicas de Padua –creo que Rafita- le dijo al Negro: -“¿no ves que no quiere hablar?”- tras la insistencia de éste para ir afuera frente al mar ha consumir algo que él no había pagado. Mientras tanto, el lugar se iba llenando (casi cuatrocientas personas) e incluso cuando iba a advertir a Roger (quiosquero de Andando Descalzo) que se estaban colando por atrás, él solo vino a controlar, cubriendo la ausencia de un soldado al que le habían encomendado esa tarea.
Mi cuerpo sentía cansancio, no estaba con todas las pilas. Esos problemas en los que había estado pensando en la parada –algunos que estaban solucionados, pero me persiguieron hasta los primeros días de estadía en la costa- no se cuánto influyeron, pero el traqueteo de ir y venir para todos lados, más que estaba un poco engripado me hizo quedarme a un costado. Pampa arrancó y lo único que hice fue pegar el medio giro en “De Vuelta” (detalle nimio, diría un asiduo lector de estas historias) e ir a saltar en “Carnaval”. No obstante, la gente agitó muchísimo: pudimos observar al Licenciado Damián Funes (alias “Colo”) cantar una estrofa de “La mañana del mañana” al tiempo que Hernán Saravia cedía el micrófono, Ale Ramos del Sidicato –ya sin su remera verde- intentaba cantar también y Moncho en alzas gritaba desquiciado, sintiendo la canción hasta en sus entrañas mismas. Pero en esos pequeños minutos que estuve adelante, me alcanzó para que una persona (nunca supe si fue el Galle Brunetto o Fede Quiroga –jóven coreuta- u otro que estaba en el pogo) me empujara; si, un empujón…no pasa nada. La cuestión es que estaba de espaldas al escenario, y estaba medio medio (medio debilucho, tiernito, maricón, como quieran adjetivarlo), por lo que me fui de espaladas, aterrizando sobre uno de los monitores que se encontraba detrás de mí. Medio cuerpo acostado sobre el equipo, no me podía levantar –conste que me clave la parte de arriba en la mitad de la espalda-; hasta que llegó Quiroga y de un tirón me levantó para seguir saltando al compás del ”que te anda pasando o o o”. Después les dije, pero ambos dijeron que no fueron, así que quedará el misterio de quién fue el que me tiró de un solo empujón a la lona.
Con ambas participaciones realizadas, Ari Paladino (viola de Andando) y el Galle coparon la parada y desde la notebook entraron a lanzar cumbias al aire, viejas y de las “buenas”. Cumpliendo con lo prometido por Juani Rodriguez (voz de Andando) a la tarde, de que iban a pasar “música alternativa”, le daban un toque distinto a lo que podía ser una noche normal; si a ese pequeño gran detalle le sumamos el estar al aire libre, la playa de fondo…el entorno que nos rodeaba era cuasi-perfecto.
Con Érica (una de las yakuzera de Padua) no parábamos de reirnos; al fondo, sentados en unos escalones o pegados a la baranda que daba a la playa; Facu venía a hacerse el loco, mientras se fumaban (muchas y mucho) cosas raras en el sector de atrás, nuestro sentido de lucidez se iba perdiendo poco a poco. Ya me había olvidado del enojo incluso…
Pero ese paisaje cuasi-perfecto aguó literalmente la fiesta porque esas nubes que poblaban el cielo se multiplicaron y lanzaron unas cuantas gotas que hicieron que levantaran los equipos y termináramos yendo nuevamente a nuestras casas o a seguir de gira, como Facu que pagó $40 en el Eterno para estar cinco minutos e irse… Por suerte al día siguiente, había descanso de recitales. ¿Nosotros? Naaah, nada que ver…
//Continuará...
Material audiovisual:
-Pampa Yakuza - Dónde amarrará la historia (Tijuana - San Bernardo 24-01-09)http://www.youtube.com/watch?v=h36ZvuMu-QE
-Pampa Yakuza – Bla bla bla (Tijuana - San Bernardo 24-01-09)http://www.youtube.com/watch?v=_ShEVO9Y6qE
-Pampa Yakuza – Buena suerte+Armas (Tijuana - San Bernardo 24-01-09)http://www.youtube.com/watch?v=E1rCd3TPNuI
-Pampa Yakuza – Bla bla bla (Tijuana - San Bernardo 24-01-09)http://www.youtube.com/watch?v=_ShEVO9Y6qE
-Pampa Yakuza – Buena suerte+Armas (Tijuana - San Bernardo 24-01-09)http://www.youtube.com/watch?v=E1rCd3TPNuI
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