miércoles, 18 de febrero de 2009


** Capítulo I: El comienzo **


Qué dificil tener que hacer una crónica de 15 días, con tantas cosas vividas y con tantas diferencias sobre todos, porque nunca estuvimos todos juntos; dadas esas circunstancias voy a proceder como siempre, a contar los hechos desde mi óptica.


Sábado 17 de enero Marquitos, la Pitu, Agus y Anita vinieron a comer unas pizzas. Noche bárbara si la fue, hasta que el Francés tocó el timbre y fue hora de partir. Bolsos, bolsa de dormir, aislante, guitarra, y demas chiches (entre los que podemos incluir determinadas cositas que ponen los ojos más chiquitos) y el auto a pleno para comenzar el viaje. La ruta estaba tranquila y en tres horas y media estábamos en Mar de Ajó. Dejamos a Anita en la casa –encima el francés se dio el lujo de abrirle la cabeza a la srta. Cataldo con la puerta del baúl- y arrancamos para Aguas Verdes. Galvan, el negrito gonza, Rafa, Peña, Ale, el Colo y Gabita, más nosotros dos –y sin Lampa que estaba en mar de ajó con Mane- en la mansión, entre pilchas, colchones, mesas, etc, etc, etc., dejamos todos y nos fuimos para Kohoutek en San Bernardo para el primer show de Pampa Yakuza y Andando Descalzo.


A mi entender, con mi humilde conocimiento dado a mi trabajo de cronista, fue uno de los mejores shows –así como lo hablé con Anita ayer antes de volver- por la lista de temas, por la cantidad de gente que había –muchísima- y nosotros estábamos TODOS y con todas las ganas de ver a los pampa (sin olvidar que el día anterior había llovido y casi se arruinan todos los equipos).


Volver para Aguas Verdes y comer galletitas con paté –dato infaltable en la crónica según el Negrito Galvan- o dulce de leche y una mini siesta para recuperar energías y luego ir a Tijuana a la noche, ahí por la avenida Costanera al 3400, en playa grande…frente al mar. Mucho calor, mucho fuego en los dos shows para terminar bailando unas cumbias de la mano de Ari Descalzo y Adrián Pablo Brunetto, con fernet y birra en mano hasta las 6 de la mañana cuando las luces se encendieron y marcaron que nos teníamos que ir porque cerraba el lugar.


Llegar a la casa, buscar una ubicación para intentar descansar después de una noche bastante agitada parecía ser una difícil tarea; pero no solo lo conseguimos sino que pasado el mediodía del lunes emprendimos viaje hacia Santa Teresita (quien vio “Qué noche Bariloche!” quizás recuerde a Irma Jusid diciendo que en la puerta para ingresar a la localidad hay una parca de yeso que dice “pasen y mueran” ja, dado que no hay tanto movimiento y “esta lleno de viejos”)


Playa con instrumentos y comenzamos a “hacer música” en nombre de ALGUN Q-LO… con una carpa con tres nenas y un matrimonio como espectadores dimos nuestro primer show (si, no tenemos vergüenza) y con la mirada atenta de ellos el francés llegó y no tuvo mejor idea que armarse uno, mientras Lampa se lo llevaba de ahí… jaja dios! Hora de Pampa y Andando, con algunos de nosotros volanteando y promocionando el show de la noche, vimos otro rato de música. Y el plato principal sin dudas fue “Viejos fantasmas” hecho por Algun Q-lo con la participación de Gustavo Vitale en percusión y Luciano Katz en Charango; Fede y Ariel, los cineastas, llegaron tarde para grabar entera la canción por lo que nos pidieron el “re-play” pero sacamos de la galera “Contra las cuerdas” que tuvo como broche de oro la aparición de Salvador Rodofili, que copó la parada y mientras Galvan le daba aire a la melódica, él daba en las notas exactas para el cierre del tema.


Volvimos a bañarnos a Aguas Verdes y pasadas las doce de la noche, se hacía el cumpleaños del Francés. Torta, velitas y feliz cumple para él! Luego, arriba de los vehículos para volver a Santa Teresita, ahí en 32 y 5 a Mr. Jhon. Con una versión de “Skapando a los 90’” cantada por nosotros mismos con la bata de Ari de fondo, tras un corte de luz, Pampa cumplía con la cuota de los desperfectos (la tarde anterior “Sol de los pobres” la cantamos nosotros por una falla del generador –a medias, porque no toda la gente de sabía la letra-) El francés aprovechó su cumpleaños para escabiar más que todos nosotros, Galvan sacaba fotos en negativo, mientras bailábamos canciones de Ska-p con un loquito que estaba ahí, y nos animábamos con los pibes a subirnos al escenario –ya vació de instrumentos- a cantar y bailar “El León” de Resistencia Suburbana y Ale como loco con una botella de birra gigante de cartón llamaba la atención de todos. El puma no se quería ir, y el Colo que tomó el volante del gol gris de francia y logramos llegar a casa sanos y salvos, en lo que era recién el principio de la gira yakuzera/descalza y de nuestras vacaciones… maaamadera!


//Continuará...


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