martes, 12 de julio de 2011

¿Cómo votamos en Buenos Aires?

El PRO rompió contra muchos pronósticos que vaticinaban entre un 10% y un 15% de diferencia. Fueron casi 20 puntos que dejan un panorama complejo de cara a la segunda vuelta.




OPINIóN.
Martín Ciraolo



Me levanté temprano, muy feliz. Era la primera vez que tenía la suerte de fiscalizar -no importa para qué partido, pero se imaginarán- Estar en la mesa, recibir a los votantes, controlar que salga todo bien, evitar problemas con fiscales de otros partidos, tener una excelente relación con las autoridades de mesa. Escrutar. Guau! Nunca había estado en un cuarto oscuro mientras los sobres se abrían.

Y aquí amigos, aquí es cuando comienza lo que vamos a intentar 'analizar' en las siguientes líneas. En el momento en el que en la mesa 3396 empezaron a contabilizarse los votos, me encontré con votos a boleta cortada. ¡Pero que cortes! Jefe de Gobierno y Legisladores del Pro, con comuneros del Frente para la Victoria; boleta entera de Zamora y comuneros del Pro; Filmus y Cynthia Hotton en el mismo sobre.

Esas son las pautas que a uno le marcan el desconcierto en algunos habitantes. Desconcierto que se da por determinadas circunstancias. Ayer escuchaba en un programa de radio alternativo que cierta gente votó "tinellizadamente". Y sí, hay un sector de la sociedad que consume muchísima chatarra mediática, o que tiene en la casa TN todo el día que te machaca la cabeza con información tratando de justificar la gestión de Mauricio Macri.



Pero antes de profundizar en ellos, podemos ver si hay otros, que si los hay. Existe una porción bastante grande, me animaría a decir que un 10% de es conservador. Pero no conservador de derecha, sino conservador, amigo del statu quo. Esa cuestión del que todo sigue como esta. Estamos bien económicamente por el famoso 'viento de cola', los últimos cuatro años fueron tranquilos, no hubo sobresaltos; entonces votemoslo a Mauricio. Ojo! Esa gente es la misma que en octubre a la hora de depositar el sobre en la urna, lo va a ser con una boleta de Cristina Fernandez de Kirchner adentro (el famoso 'voto cruzado', que no distingue las diferencias).

Otra porción del electorado amarillo pasa por esa gente que nombramos arriba, que tiene que ver con la influencia de los medios, con la justificación de lo injustificable, y con el principal argumento que tiene Mauricio Macri: la anti-política. La carencia de ideología, de representación, de banalizar, de bastardear a la política. Ese resabio de los noventa, ese a mi nada me importa, el 'son todos chorros, son todos corruptos... igual hay que votarlo eh!'. El discurso de la alegría, de la felicidad, de los globos, pero evitando hablar de acciones de gobierno, cuando también en la misma vereda tenemos al voto "anti-gobierno". Claro: no queremos que "los K" manejan el país, 'no queremos que la yegua esa tenga todo el poder, corruptos!'

Finalmente, el porcentaje más importante: la ciudad de Buenos Aires es antiperonista por excelencia. Es clasista, tiene problemas con los inmigrantes (cuando muchos de los que se quejan de la inmigración de los países hermanos latinoamericanos son hijos de otros inmigrantes, aunque europeos y eso no les da más status), y que rosa el fascismo en algunos casos. Pero por sobre todo, no es peronista. ¡Ni Perón logró ganar en capital en el 73 cuando obtuvo el 62% de los votos a nivel nacional! No se por qué a tantos nos sorprende la diferencia de 20 puntos cuando el porteño medio se identifica con eso, con el establishment, con la derecha, con la xenofobia, con la anti-ideología, con el sálvese quien pueda. No le interesa que los sectores más bajos progresen, no le interesa que la salud y la educación pública mejoren... siempre pasa por sacar a flote su barco o que no se hunda su propia isla.

Parece que no alcanzan los procesamientos por las escuchas ilegales, parece no alcanzó haber designado al Fino Palacios -procesado y en cana por la causa AMIA-, el aumento del 300% del ABL cuando prometió disminuir impuestos, ni la licitación por 275 millones de dólares a Clarín por las netbooks a los colegios porteños -costaban la mitad-, el veto de 77 proyectos de ley sancionados en la legislatura, ni el cierre de bares, locales y centros culturales, el desastre del Teatro Colón, el vaciamiento de la salud pública y las pésimas condiciones laborales y salariales, el paupérrimo estado de los colegios públicos -hechos mierda y sin gas en pleno invierno.-, la UCEP que salía a cagar a palos a la gente que dormía en la calle por no tener un techo, que no haya construido los diez kilómetros que prometió cuando solo inauguró dos estaciones solamente! No alcanza que no se haya presentado a debatir con los otros 10 candidatos.

Duran Barba, el asesor y hacedor de la campaña de la antipolítica. "No tenemos que llegar a la cabeza sino a al corazón de la gente"

Nadie pensaba en la diferencia que hubo, se nos escaparon diez puntos. Se viene el balotaje. Habrá que salir a la calle, habrá que salir a militar más aun. Habrá que hablar con la señora de la esquina, el diariero, el tachero, con la mitad de la gente. Habrá que replantear el discurso, habrá que repensar que cosas se han hecho mal para que este tipo no vuelva a ganar. Si sirve de consuelo, el 47% de Macri representa el 31% del padrón electoral y en Portugal en 1998 Mario Soares salió 2do en las presidenciales con el 26% contra el 46 de Freitas de Amaral y en la segunda vuelta llegó al 51% y accedió a la primera magistratura (Mario Wainfeld dixit)





"Maldigo la poesía concebida como un lujo cultural por los neutrales
que, lavándose las manos, se desentienden y evaden
Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse
."
Gabriel Celaya, "La poesía es un arma cargada de futuro"

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