domingo, 31 de julio de 2011

De subibajas y votos progresistas


Buenos Aires se ha convertido en un refugio electoral. Claro, si en las últimas elecciones porteñas -las de 2007- las dos primeras fuerzas decidieron a principios de 2011 poner a sus candidatos con miras al sillón de Rivadavia. Claro, Pino Solanas por Proyecto Sur y Mauricio Macri por el PRO.

Las semanas fueron pasando y todas las encuestas -incluso las más alineadas con la oposición - daban a Cristina cómoda en la grande de Octubre. ¿Qué hacemos? ¿Seguimos a fondo por nuestra vocación transformadora? ¿Vamos por el cambio, por la renovación, por el batacazo, por el triunfo contra viento y marea? Evidentemente el PRO no tiene vocación constructora de poder, de consenso, de hegemonía. A lo único que se acerca en marco hegemónico es a los medios hegemónicos; esos que lo encubren lo máximo posible y que a su vez le dan manija en todo lo que pueden. Qué diría Gramsci si escuchara a estos actores hablar de hegemonía y como bastardean el concepto!

Mejor bajemos. Y Pino también. La ciudad de Buenos Aires fue el refugio por ambos. Pero el más herido fue Proyecto Sur. Pero me pregunto donde quedó su idiosincracia, su motor, sus convicciones, su progresismo. Si bien al principio la idea era situarse sobre la izquierda, el discurso se fue reconvirtiendo. Con tal de minutos en la pantalla de los grandes medios, el contenido ideológico del otrora director de cine fue mutando hacia escatológica derecha, más cerca de Macri que de otra cosa (llegó a hablar de voto calificado!!!)

Y así le fue. Pero tampoco es preocupante perder una elección -en este caso sí, habría que imaginarse cómo habría de irle en las presidenciales ya que hay sectores de Proyecto Sur que apoyan la candidatura de Hermes Binner-, es preocupante no construir. Es preocupante dejar de lado las convicciones. Me atrevo a preguntarme y a preguntar en voz alta ¿Donde quedó el progresismo de Pino Solanas y de sus votantes? ¿Puede un partido recostado o que pretendió recostarse sobre la izquierda brindarle sus votos al partido de Mauricio Macri? Si el Frente para la Victoria creció tan sólo el 8% en comparación con la primera vuelta y Proyecto Sur obtuvo cerca del 12%. ¿Dónde fueron a parar esos votos? 

Mientras tanto Macri festeja e intentará tomar impulso con vistas al 2015. Pareciera ser que "la hizo bien", pero no deja de ser una actitud que se condice con el intento de Duran Barba de hacer política desde la no política. Es una actitud cobarde. Los resultados importan, siempre. Pero también la política; no la bastardeen más.   

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